
Barcelona
La Federació d’Asociacions de Veïns de Barcelona (Favb) ha pedido formalmente al Ayuntamiento que pare el proyecto para convertir el antiguo cine Comedia en el futuro Museo Thyssen, un proyecto que contempla una remonta de nueve plantas. La entidad ha redactado un escrito de alegaciones para frenar lo que considera “una operación especulativa” que implica un “impacto intolerable” en el histórico Palau Marcet, que está protegido. Además, no descarta recurrir a la vía judicial en caso de que el consistorio no escuche sus reclamaciones.
En paralelo, la entidad ha explicado esta mañana que el manifiesto impulsado a finales de agosto en contra del proyecto ya cuenta con una cuarentena de adhesiones de entidades, entre ellas ERC y BComú, y más de un millar de firmas.
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Las alegaciones de la Favb llegan después de que el pasado mes de julio el consistorio aprobara inicialmente una modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) -con los votos a favor del PSC, Junts per Barcelona, PP y Vox- para poder tramitar el proyecto. La propuesta cambia el aspecto exterior del edificio, catalogado como Bé Cultural d’Interès Local (BCIL), y contempla que crezca hasta cerca de unos 10.000 metros cuadrados, con nueve plantas junto a la Gran Vía, y seis junto al paseo de Gràcia.
En su escrito, la Favb ha advertido que la modificación se ha hecho sin proceso participativo ni consulta ciudadana. Según Anna Menéndez, expresidenta de la entidad y arquitecta, el futuro edificio contempla “una volumetría monstruosa” que rompe con la armonía del espacio. A la vez, ha avisado que la remonta de hasta nueve plantas es “excesiva para evitar la afectación del Palau Marcet.
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La Favb ha criticado esta mañana en rueda de prensa la falta de concreción del proyecto que no incluye ningún plano de planta que indique la futura distribución, no especifica los usos, ni va acompañado de una propuesta museística. Méndez ha remarcado sobre la iniciativa que “el 25% irá destinado a usos comerciales” y que esto abre la puerta al mantenimiento de alguna de las tiendas de lujo que actualmente hay instaladas en el edificio “sin permiso”.
En esta línea, Jordi Rogent, arquitecto y director de Patrimoni de Barcelona entre 1993 y 2013 ha dicho que “es lógico que un museo tenga un baro o una tienda… pero, ¿hacen falta tiendas de lujo?”. Para Rogent, “se trata de un pequeño museo, con una gran operación comercial y eso hay que denunciarlo; el Ayuntamiento lo ha explicado poco y muy mal”.
Por otro lado, Jaume Artigues, miembro de la Comisión de Vivienda de la Favb, ha dicho que no se ha tramitado el Pla Especial Integral que exige una modificación del PGM. “La propuesta no justifica la necesidad de este equipamiento ni contiene documentación que acredite la vinculación de las actividades con la función principal del equipamiento”, ha comentado.
Otro de las carencias, según la Favb, es que el proyecto no va acompañado del correspondiente plan de movilidad, dado que el futuro museo estará ubicado de un espacio de gran afluencia. La entidad también ha lamentado que ni el Ayuntamiento ni la Generalitat hayan ejercido el derecho de tanteo y retracto.
El presidente de la Favb, Miquel Borràs, ha hecho un llamamiento para que más entidades se sumen al manifiesto y presenten sus propias alegaciones antes del 23 de septiembre.