3 julio de 2025
Victoria Villarruel irrumpi en la poltica argentina como vocera de la derecha conservadora, pero su camino al poder y su verdadera esencia son un misterio.
Un libro escrito porla periodista Emilia Delfino, editado por Planeta, explora la estrategia detrs de su ascenso, desde su rol como defensora de las vctimas de organizaciones armadas, hasta los secretos de su entorno familiar, sus financistas y la intimidad de su conflicto con los hermanos Milei,mostrando la ambicin de una mujer decidida a gobernar Argentina, duea de una elocuencia demoledora y dispuesta a todo para sobrevivir polticamente.
Quin es Victoria Villarruel en estado puro? Cundo hace esfuerzos por aparentar y cundo nada como pez en el agua? Cun alto est dispuesta a llegar la mujer que competa en la disciplina de cama elstica? Cul es su relacin con los militares y acusados de delitos de lesa humanidad? Quines son los hombres detrs de su batalla? Quines la financiaron? Cmo es la intimidad de la pelea con los Milei?
Delfino realiza un retrato fascinante, agudo y riguroso de una de las figuras ms interesantes y complejas de los ltimos tiempos. Duea de una elocuencia argumental demoledora, en poco tiempo Villarruel logr encumbrarse en la esfera ms alta del poder. Est convencida de que puede gobernar la Argentina.
A continuacin, un adelanto exclusivo publicado en El DiarioAR
Victoria Eugenia Villarruel naci el 13 de abril de 1975, unos veinte minutos antes de las 13, con el sol en Aries. Cincuenta aos ms tarde, festej su medio siglo de vida cantando con su crculo ntimo. Recibi de regalo una mquina de karaoke.
Cant canciones de Cristian Castro, Len Gieco y Silvio Rodrguez. Su repertorio incluy tambin temas de Almafuerte —la banda de heavy metal de su amigo fallecido, Ricardo Iorio—, Los Ratones Paranoicos y Andrs Calamaro. No se priv de entonar la marcha peronista y la cancin del Mundial de 1990, «Un’estate italiana». Del himno peronista pas a «Cara al Sol», la cancin de la Falange espaola.
Estaba encantada con la cantidad de correos electrnicos y mensajes que recibi por su cumpleaos. Su equipo realiz una campaa en las redes para incentivar los saludos. Victoria Villarruel es vicepresidenta pero a veces parece reducida a una funcin meramente protocolar, como una princesa en un reino hostil. Sin embargo, detrs de esa cara pblica hay una historia mucho ms profunda que cuenta cmo la derecha construy a su mejor vocera. Tambin, cmo la resisti.
Es la historia de un plan, de una estrategia, de una mujer dispuesta a vencer a los enemigos de un pasado que, para ella, es el presente. Es un captulo del negocio del odio, ese que atraviesa las dcadas argentinas, sembrada de tormentas y traiciones, de revanchas y figuras ocultas, que giran en torno a la violencia. Villarruel no puede escapar de las guerras. Tampoco parece querer hacerlo.
Su padre, militar, se neg a ensearle a disparar un arma y a manejar un auto. Cuando viaja, Villarruel prefiere sentarse en el asiento del copiloto. Nunca aprendi a conducir un vehculo, pero s aprendi a tirar. Se considera una buena tiradora. Aunque no tan buena como cuando dispara con las palabras. Argumentar desde la oralidad es su estado puro: en soledad y con las municiones precisas. Como un francotirador.Adems de la consulta a documentos, libros, expedientes judiciales y la revisin de archivos, este libro implic alrededor de 60 entrevistas. Muchos entrevistados, incluso abiertamente enemistados con ella, pidieron que no se los nombre.Villarruel despierta miedo en sus adversarios. Otros debieron pedir permiso. La necesidad de controlar.
Villarruel tiene el don de la palabra. Mira a los ojos sin respiro, transmite seguridad y franqueza. Tambin que es capaz de todo con tal de lograr su objetivo. El gobierno de Javier Milei la dej ciega, no puede ver hacia dnde van, qu planean. Ella se propuso sobrevivir al Presidente, su compaero de frmula. «Ya super el divorcio», afirma Emilio Viramonte Olmos, su amigo cordobs, quien asumi como mano derecha y secretario Administrativo del Senado y continuaba en el cargo al menos hasta mayo de 2025.
La vicepresidenta, quien no tiene un trabajo registrado hasta su ingreso en la cmara de Diputados en diciembre de 2022, est convencida de que puede gobernar la Argentina.Qu hizo antes de ser diputada nacional? Victoria Villarruel lleg al poder luego de recorrer un camino consistente dentro de la derecha ms conservadora, de ganar la confianza de los hombres que la financiaron y de relacionarse con militares acusados de delitos de lesa humanidad cometidos durante la ltima dictadura. Es un mascarn de proa?
—Yo le pido a Victoria que todas las noches piense para qu est ac y si quiere ser Presidente, para qu quiere serlo. Si es una muestra de egosmo y vanidad no tiene sentido. Que escuche su voz interior. El tiempo dir si tiene o no futuro poltico—afirma Viramonte Olmos.
«Hace veinte aos que me preparo para esto», suele decir Villarruel.A mediados de 2025, se propuso volver a rearmar su equipo, negocia traer de nuevo a Claudia Rucci, una de sus armadoras polticas, reconstruir alianzas frustradas, superar la ruptura con Milei. Cmo construye poder? Cmo maneja la tensin permanente con el Presidente?
Est esperando que aparezca un espacio que la cobije. No se resigna al destierro libertario. Recin lleg y est dispuesta a quedarse. Su ambicin es crecer polticamente. Como dice Whitesnake, una de las bandas de rock que escucha, «here I go again». Su peor pronstico es que se cumpla la premisa del himno franquista, aquel que cant en su cumpleaos: «Si te dicen que ca, me fui al puesto que tengo all».
La Virgen es la Generala del Ejrcito Argentino.Manuel Belgrano declar a la Virgen de la Merced como Generala y Patrona del Ejrcito, luego de la batalla de Tucumn, en 1812. Jos de San Martn tambin proclam a la Virgen del Carmen de Cuyo como Generala y Patrona de su Ejrcito de los Andes. Eduardo Villarruel, padre de la Vicepresidenta, llev a la Virgen del Valle a la guerra de Malvinas.Victoria Villarruel le reza. La difunde. Le es devota. Su padre le inculc una visin pica, el deseo de ser la protagonista de su propia vida. La generala de su propia batalla.
