Un inusitado número de agentes de la Guardia Urbana y también de los Mossos d’Esquadra está retardando el arranque de la temporada estival de los manteros en el centro de Barcelona durante la Semana Santa. Tampoco se les está viendo con tanta asiduidad en los andenes de la estación de metro de Catalunya.
Estas semanas, tras el paréntesis de los últimos compases del invierno, estos vendedores ambulantes estaban ofreciendo de nuevo sus zapatillas, aparentes bolsos y camisetas de futbolistas en el corazón de la Rambla, las cuatro esquinas de la plaza Catalunya, junto a los lugares más fotografiados del paseo de Gràcia… Porque la época del año de mayor actividad de los manteros de Barcelona siempre arrancó por estas fechas. Lo que pasa es que pocas veces se encontraron con tantos policías.

Un vendedor ambulante en el puente del Maremagnum
Luis Benvenuty
De modo que estos días los manteros se están refugiando en los lugares y los momentos donde la presión resulta inferior, como el puente del Maremagnum, donde los cambios de turno de la Policía Portuaria sobre las nueve de la noche siempre les brindaron una tregua. Otros vendedores prefieren instalarse también al caer la noche junto a los restaurantes en los bajos del Museu d’Història de Catalunya. Tal y como vienen practicando últimamente, los manteros se apostan en grupos cada vez más reducidos. Además, procuran cambiar de ubicación a cada rato a fin de no llamar mucho la atención. De ahí que estos días uno pueda encontrarlos caminando deprisa por el Moll de la Fusta.
Queda por ver cuánto tiempo podrá la policía mantener esta presión. Estos despliegues no tratan solo de frenar el top manta. Los relojeros también se afanan estas fechas. Con el buen tiempo las muñecas quedan a la vista.
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La semana pasada, en la comisión municipal de Presidencia, Albert Batlle, el teniente de alcalde de Seguridad, detalló que en el 2019 el número de manteros de la ciudad rondaba los 900, y que desde entonces no está haciendo otra cosa que descender. El responsable de Seguridad del gobierno del alcalde Jaume Collboni agregó que el Ayuntamiento y Transports Metropolitans de la Generalitat (TMB) ultiman una campaña informativa con mensajes en el suburbano dirigidos a vendedores y compradores.
Son los métodos que últimamente predominan ante los manteros, los que tratan de desanimarlos hasta que se marchan a otra ciudad. Hace mucho que los planes de reorientación laboral perdieron protagonismo.