En un mundo donde las historias de amor se cuentan entre encuentros casuales y conexiones efímeras, la relación entre Roberto Moldavsky y Micaela se puede decir que tiene como eje la sinceridad y complicidad.
A pesar de una diferencia generacional que podría ser un obstáculo para muchos, ellos encontraron en el diálogo, la amistad y la autenticidad una especie de base sólida para construir un amor verdadero.

Según contó el propio humorista en más de una oportunidad, el flechazo se produjo cuando ella le adquirió un vehículo: “Al que me compra algo, me enamoro”. Aunque la transacción fue el primer paso, el amor logró que el vínculo se haya consolidado a lo largo del paso del tiempo.
«Con ella nos enganchamos después de separarnos de relaciones largas y yo creo que muy rápidamente me di cuenta que iba para el árbol, el auto fue una anécdota más dentro de la historia, pero yo creo que los dos al poco tiempo nos dimos cuenta que teníamos ganas de estar juntos, en serio», rememora Moldavsky en diálogo con Revista GENTE.

-A tu novia Micaela le llevás unos 20 años. ¿Qué fue lo que más te atrajo de ella, y cómo manejan esa diferencia generacional día a día?
-Lo que más me atrajo de ella, a pesar de que sea hermosa físicamente para los parámetros que se manejan en nuestra sociedad, es que empezamos a escribirnos y me atraía estar horas y horas hablando con ella. No me voy a ser el obtuso diciendo que lo físico no importa, pero a mí lo que me mata es la persona que me gusta escuchar, con la que puedo intercambiar, incluso sin coincidir porque con Mica hay muchos temas que no coincidimos… pero construimos desde ahí y esas charlas me hicieron todo. Aparte es una copada, y buena mina.
-En redes compartiste hace un tiempo una imagen desde Punta del Este con el mensaje “Yo necesito tu amor”. ¿Qué rol ocupa hoy Micaela en tu vida profesional y personal?
-Es la persona con la que más estoy: yo siempre les digo que no hay nadie con quien esté tantas horas del día porque mis hijos ya viven solos. Si bien los veo, en la cotidiana, Mica es la persona a la que si me pasa algo bueno, le lanzo el primer llamado.

–En tu último Martín Fierro de Teatro ganaste en la categoría stand up… aunque hubo un momento cómico porque olvidaste mencionar a tu pareja en el discurso, ¿qué aprendiste ese día y cómo lo resolviste después?
-Nada… Fue una boludez de que me olvidé de nombrar a Micaela. La resolvimos muy sencillamente. Lo que pasa es que armar una historia de eso, que entiendo que es el laburo de los noteros, pero no da. Alguno hasta dijo que yo me desmayé, que ella se fue, y nada, fue una boludez que se agrandó. Si, tendría que haberla mencionado, pero me enganché con un tema de uno que dijo algo de Irán, y también me olvidé, es algo que me suele pasar. En todos los discursos me olvido a alguien muy querido o muy cercano.
Micaela, una de las ideólogas de la decoración de la casa de Roberto Moldavsky

“Yo no soy muy bueno con la decoración”, admite mientras posa para algunas fotos. Y suma: “Tuve la ayuda de unas chicas arquitectas y fundamentalmente de Micaela, mi pareja, que es la que llevó adelante el proyecto. A mí me gusta con lo que está. No me gusta tener todo muy cargado, ni los lugares muy decorados. Tenía que ser sencillo”.
El living, de líneas simples y tonos neutros, está pensado para el relax y la reunión. Un gran sillón de tapizado claro, dispuesto frente a una mesa baja de madera, invita a largas charlas. Sobre las paredes, obras de arte y fotografías aportan color y dinamismo, mientras que una biblioteca generosa se convierte en protagonista, repleta de libros, recuerdos y pequeños objetos que dan cuenta de viajes y momentos especiales.

La cocina, integrada y funcional, presenta un diseño práctico con mesadas amplias y detalles en acero inoxidable. Allí conviven la modernidad de los electrodomésticos con elementos decorativos que rompen la sobriedad, como plantas y utensilios a la vista, generando un clima distendido.


Así las cosas, cada rincón parece pensado para vivirlo plenamente, y de forma relajada. El departamento no solo funciona como un refugio en medio de su intensa agenda, sino también como un espacio que termina siendo funcional a su día a día.
Fotos: Diego García
Video: Ramiro Palais
Agradecemos a Pablo Tomaselli, prensa.