Con 25 años, Magdalena -Maggie- Cullen es hoy una de las nuevas voces del folclore argentino. Nacida en Buenos Aires, criada entre guitarreadas familiares y discos de Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez y Charly García, su historia combina tanto formación artística como las sorpresas que le provocaron peñas y festivales, llevándola a enamorarse de los sonidos de diferentes partes de nuestro país.

Tras su paso por La Voz Argentina, hacerse con dos Premios Gardel y en la cuenta regresiva del lanzamiento de su segundo disco, con canciones propias, Maggie habla de su recorrido en una charla íntima con Revista GENTE, y también de sus influencias, su vínculo con el escenario y el proceso de convertirse en cantautora.
“Crecí entre peñas, guitarreadas y llena de música. En casa sonaba música todo el tiempo, pero no solamente folclore, también Pablo Milanés, Fito, Charly, Virus, de todo”, cuenta sobre su hogar, donde se crió junto a sus cuatro hermanas menores, con quienes durante la pandemia grabaron juntas Pisando Nubes, un disco familiar que nació como hobby y se convirtió en testimonio de una intimidad compartida.
—¿Tus papás se dedicaban a la música?
—No, mi papá es psicólogo y mi mamá psicopedagoga. Pero siempre me acompañaron de una forma muy especial, muy cercana. Fueron siempre y son hoy un pilar muy importante.

De animarse a las primeras peñas a cantar en La Voz Argentina
Maggie remarca que su primer escenario fueron las peñas. “La peña y la guitarreada es una gran escuela de repertorio, de aprender, de ver a otros tocar la guitarra, escucharlos, conocer tonadas, conocer gente que venía de todo el país”, recuerda.
A los 14 años empezó a cantar en estos pequeños eventos, en fechas patrias, y luego en espacios fijos de Buenos Aires: “Me he pasado jueves, viernes, sábado cantando. Ahora me cuido más la garganta, pero fue clave para agarrar confianza”.

—¿Sentís que acercás el folclore a nuevas generaciones?
—No sé si lo siento así. Creo que somos un montón de argentinos que siempre vivimos ese folclore vivo, como parte de nuestra cotidianeidad. Todo eso nos forma y es parte de nuestra tradición y de nuestra cultura, que no queremos que se pierda… Yo estoy muy enamorada del país. Tuve la suerte de poder conocer, vivir y sentir como mía esta cultura, entonces ojalá pueda hacer que todos los argentinos se sientan así, de eso se trata, de trabajar para para este país que nos necesita. Yo me propongo darlo todo.
Fue en el año 2021 cuando Maggie se anotó en La Voz Argentina sin imaginar que ese sería el principal impulsor de su carrera profesional. “Nunca me imaginé ser cantante. No estaba en planes. Pero había algo claro que me pasaba con ocupar ese lugar”, confiesa. Tenía 20 años y venía de estudiar música de cine, fascinada por el poder emocional de lo sonoro.

Su paso por el programa la conectó con artistas como Soledad Pastorutti, Abel Pintos, León Gieco y Raly Barrionuevo. “La Sole es tan generosa, tan genuina. La admiro mucho, en todo sentido”, dice. Con León mantiene una relación de mentoría: “Me ayudó mucho con respecto a la composición. Siempre me habla de la humildad como el don a tener muy presente para poder seguir siendo uno”.
El cambio de ser intérprete a cantautora
En 2023 lanzó Canciones del viento, su primer disco, que le valió el Premio Gardel a Mejor Álbum Artista de Folclore. El mismo año también se hizo con Gardel por Mejor Canción de Folclore, interpretando Yo canto versos, de Jorge Fandermole. “Más allá del reconocimiento, lo que agradezco es la enorme difusión que le dio al disco”, afirma. Ahora se prepara para lanzar su segundo álbum, esta vez como compositora.

—Con este segundo disco pasás de cantora o intérprete a cantautora. ¿Cómo te sentís con eso?
—Feliz, muy orgullosa te diría, porque estoy contenta de haberme dado el tiempo que necesitaba para hacerlo para mí misma. No es algo que me haya surgido naturalmente. Tuve que desarrollar esa herramienta expresiva, lograr como destrabar un prejuicio a mis propias canciones. Estoy expectante de que la gente ya pueda disfrutarlo también, y me enorgullece estar trayendo nuevo folclore, nueva música latinoamericana.

Al reflexionar sobre el folclore argentino, su definición y su alcance, Maggie remarca que no se trata de un género aislado, sino una expresión viva que se entrelaza con el rock, el tango y hasta el indie. “¿Quién dice que Charly García no es parte de nuestro folclore?”, se pregunta. En ese sentido, cuenta que en sus conciertos canta por supuesto folklore, pero también incluye desde tangos a clásicos del rock nacional.
Con un futuro prometedor, y fechas de su gira por todo el país, Maggie también confiesa con quiénes aún no ha compartido show o grabación y le parece un gran sueño a concretar algún día: “Si los empiezo a nombrar son un montón… pero sin dudas Jorge Drexler (Uruguay), lo escucho mucho, me inspira mucho, y me encantaría algún día Natalia Lafourcade (México) y Joan Báez (Estados Unidos)”.
Fotos: Candela Petech
Dirección de Arte: Rocío Solano
Make up: Nati Tander (@nati.tander.makeup) para el estudio de Sebastián Correa