El caso del triple femicidio de Florencio Varela sigue revelando detalles escalofriantes. Esta semana, Ariel Jeremías Giménez, de 29 años, uno de los nueve detenidos por el crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), declaró ante el fiscal Adrián Arribas y confesó haber cavado los pozos donde fueron enterradas las víctimas. “Lo hice por droga y por plata”, aseguró el acusado, quien además admitió que estaba bajo los efectos de estupefacientes al momento de realizar la tarea.

Giménez relató que fue contactado por Magalí Celeste González Guerrero —dueña de la casa donde se cometieron los asesinatos— a través de una red social. Según su versión, ella le ofreció alquilarle un parlante por $30.000, pagándole $20.000 en drogas y $10.000 en efectivo. El vínculo se intensificó cuando Miguel Villanueva Silva, alias “Gonzalo”, lo llevó en remis hasta las inmediaciones de la vivienda de Villa Vatteone, donde ocurrieron los crímenes.
El acusado sostiene que nunca vio los cuerpos ni supo que serían enterrados allí. Sin embargo, la fiscalía descree de su relato. La hipótesis del fiscal Arribas es que Giménez no solo cavó los pozos, sino que también ayudó a taparlos, lo que lo convierte en partícipe del encubrimiento del crimen. “Entramos a la casa y me muestran tierra que estaba al lado de un pozo tapado completamente”, declaró Giménez. Cuando el fiscal le preguntó cómo sabía que era un pozo si estaba tapado, respondió: “Porque era redondo y le faltaba llegar la tierra a la superficie dos centímetros”.
Por el trabajo, Giménez recibió $45.000, además de herramientas como una pala y un pico, que luego vendió. También mencionó que le dieron una hamburguesa y vodka como parte del pago. En su intento de despegarse del crimen, aseguró que pasó la noche en la casa de una amiga, cuya declaración busca incorporar como testigo para reforzar su coartada.
La fiscalía lo mantiene detenido por encubrimiento agravado, dado que el hecho precedente —el triple femicidio— reviste una gravedad excepcional. Mientras tanto, la causa avanza con nuevas declaraciones y pericias, en un intento por reconstruir el rol de cada uno de los implicados en el crimen que conmocionó al país.