La historia de cómo el matrimonio de Michael y Kristine Barnett adoptó a Natalie Grace, le dio un hogar, para luego abandonarla bajo la acusación de ser una siniestra mujer que fingió ser una niña, recorrió el mundo. Más aún, el caso fue adaptada como una miniserie de drama y suspenso: «Good American Family», estrenada en Disney Plus. Pero Natalie no es el único integrante de la familia Barnett cuya historia es sorprendente.
Jacob es el hijo mayor del matrimonio Barnett. Nació en mayo de 1998. A los dos años fue diagnosticado con Síndrome de Asperger, un Trastorno del Espectro Autista (TEA) que se caracteriza por las dificultades en la interacción social, intereses restrictivos y conductas repetitivas, sin un retraso significativo en el lenguaje o el desarrollo cognitivo.
Contra todo pronóstico, que de acuerdo a los especialistas que lo trataron auguraba una total imposibilidad de leer o atarse por sí solo sus zapatos, Jacob se convirtió en un niño genio. A los 10 años ingresó a la Universidad de Indiana, de donde es oriundo. Allí dio sus primeros pasos en el mundo de la física, lo que le permitió obtener su licenciatura.
A los 14 años, Jacob ya se cursaba su doctorado en Física Cuántica y a los 15 se matriculó en el Perimeter Institute de la Universidad de Waterloo, en Ontario, Canadá, para ampliar su formación.
En su tesis, titulada «Duplicación de fermiones en la gravedad cuántica de bucles», analizó como la función hamiltoniana, la cual permite obtener las ecuaciones de movimiento de un sistema mecánico clásico, cuando se aplica a la gravedad cuántica de bucles, tiene un «problema de duplicación de fermiones».
De esta forma, tanto la física teórica como la cuántica, así como también las matemáticas, se convirtieron en un eje central en el desarrollo académico de Jacob. Incluso, en 2012 dio una charla TEDx titulada «Olvidá lo que sabes». En 2023 se doctoró por la Universidad de Waterloo con sus tesis «Localidad y puntos excepcionales en la física pseudohermitiana», la cual significó una importante contribución al mundo de la física teórica.
Jacob Barnett: de un diagnóstico desafiante a un prodigio académico
Tras ser diagnosticado con Síndrome de Asperger, su madre Kristine lo inscribió a un programa de educación especial en una escuela pública de Indianápolis. Sin embargo, al poco tiempo notó que Jacob no mostraba interés en los contenidos escolares y no parecía progresar.
Kristine decide sacar a Jacob de su escuela y continuar su educación desde su casa, de forma tal de centrarse más en sus intereses. De esta el intelecto de Jacob comienza a aflojar. Su interés por los objetos parecía estar ligada a la compresión de conceptos claves de la física, como lo es el volumen.
Incluso Jacob demostró gran memoria al ser capaz de guiar a sus padres por calles y avenida, sin mencionar sus conocimientos de conciertos de piano, sin nunca haber estudiado música.
A los 8 años Jacob comienzo a asistir a las clases universitarias como oyente. Para los 10 años ya había desarrollado grandes habilidades en álgebra, geometría y cálculo. A los 11 años, un profesor de astrofísica reconoce el talento de Jacob. Sugirió que podría ganar un Premio Nobel algún día gracias a sus contribuciones.
A los 12, Jacob comienza a dar clases a sus compañeros mayores en la universidad y recibe un sueldo como investigador en Física Cuántica en la Universidad de Indiana. Publica su primer artículo de investigación en la revista Physical Review A, lo que lo convierte en la persona más joven en hacerlo. Es entonces cuando su familia adopta a Natalia Grace.
En su libro, «La chispa: la historia de una madre sobre crianza, genialidad y autismo», publicado en 2013, Kristine cuenta cómo fue la crianza de su hijo.»Jacob, el hijo de Kristine Barnett, tiene un coeficiente intelectual superior al de Einstein, memoria fotográfica y aprendió cálculo por sí mismo en dos semanas. A los nueve años empezó a trabajar en una original teoría astrofísica que, según los expertos, algún día podría darle el Premio Nobel, y a los doce se convirtió en investigador remunerado en física cuántica», indica la descripción del libro.
Actualmente, Jacon se dedica a estudiar problemas relacionados con muchas partículas en la extensión de la mecánica cuántica estándar, en particular su interacción en estados de mínima energía. Sus investigaciones ampliarían el Campo de la Relatividad de Albert Einstein.
El vínculo de Jacob con Natalie Grace
Cuando los Barnett adoptaron a Natalie Grace, Jacob tenía solo 12 años. Al principio, la niña ucraniana se adaptó bien a su nueva familia. Pero luego comenzaron los miedos y dudas en torno a su verdadera identidad.
Michael y Kristine abandonaron en un departamento en Lafayette, Indiana, bajo el argumento de que en realidad era una mujer adulta que fingía ser una niña. Incluso lograron que la justicia cambiara la edad de la joven. Luego, se mudaron con sus hijos a Canadá, donde Jacob continuaría sus estudios.
El tenso vínculo entre Natalie y Jacob. Foto: Investigation Discovery.Según contó el propio Jacob en el documental de Investigaciones Discovery (ID) «El curioso caso de Natalie Grace», que llegó a todo el mundo por la plataforma de streaming Max, le tenía miedo a Natalie, ya que solía amenazarlo con lastimarlo a él y a su familia.
Sin embargo, Jacob también recuerda que Kristine era abusiva con Natalie. Por ejemplo, recuerda que de niño su madre lo obligó a orinar sobre la cama de Natalie. «En cierto modo, me sentí como un nazi que cumplía órdenes», contó al respecto. «Natalie no recibió un trato justo. Espero que entienda que le pido disculpas. Tuve mucho tiempo para pensar y madurar», agregó.
