Este sábado se realizará el Congreso de la Federación Universitaria del Comahue en Cipolletti, donde se renovarán autoridades y se debatirá el rol de la FUC frente al ajuste y los recortes presupuestarios.
A un año de la histórica movilización en defensa de las universidades públicas, la Federación Universitaria del Comahue (FUC) celebrará este sábado 26 de abril su Congreso para renovar autoridades. El encuentro se realizará en la sede de la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología (FACEP) de la UNCo, en Cipolletti, a partir de las 11 de la mañana.
Actualmente conducida por la agrupación Aluvión, referenciada con el Partido Justicialista, la FUC enfrenta el desafío de redefinir su rumbo político y organizativo en un contexto marcado por la crisis presupuestaria, la caída del salario docente y el avance del ajuste impulsado por el gobierno nacional. En ese marco, desde la izquierda anticiparon que buscarán disputar la conducción de la Federación con el objetivo de transformarla en una herramienta de lucha activa por la defensa de la universidad pública.
La agrupación EnClaveRoja–Pan y Rosas, que conduce los centros de estudiantes de Humanidades, Trabajo Social y Derecho y Ciencias Sociales, convocó a participar del Congreso con el propósito de democratizar la FUC. Sus referentes adelantaron que llevarán al debate la exigencia de miles de estudiantes que firmaron un petitorio para impulsar la Tercera Marcha Federal por el presupuesto universitario, así como la necesidad de fortalecer los vínculos con otros sectores en conflicto, como las fábricas ceramistas bajo gestión obrera.
“La Federación debería ser una herramienta de organización estudiantil, especialmente cuando el gobierno de Milei ataca a las universidades públicas. Sin embargo, hoy Aluvión prepara este Congreso a puertas cerradas”, criticó Agustín Donnandieu, consejero superior y referente del Centro de Estudiantes de FADECS en Fiske Menuco. Afirmó que es necesario recuperar el espíritu movilizador del año pasado y reconstruir una FUC sin compromisos con la gestión ni los gobiernos.
Por su parte, Julieta Salazar, de la Secretaría de Derechos Humanos con Perspectiva de Género de FACEP, denunció problemas edilicios, renuncias docentes y recortes en becas en la UNCo, y sostuvo que la Federación debe jugar un papel central para fortalecer la organización estudiantil. En la misma línea, Flor Beltrán, presidenta del Centro de Estudiantes de Humanidades, remarcó que “la universidad no se va a salvar sola” y pidió el apoyo explícito a las luchas obreras y docentes.