RIO GRANDE.- Un fallo judicial había dictaminado una suspensión por 30 días de la Resolución 460/2025 del SENASA, que autorizaba el movimiento de carne con hueso hacia la Patagonia, una de las pocas zonas del mundo catalogadas como libres de fiebre aftosa sin vacunación. Esta decisión llegó tras un amparo que presentó la Asociación Rural de Tierra del Fuego, que consideró que la medida ponía en peligro el estatus sanitario obtenido con años de trabajo e inversión.
La desregulación había provocado una reacción inmediata de los principales socios comerciales. Chile interrumpió la importación de productos de origen animal desde la Patagonia, y la Unión Europea advirtió que analizaría la situación. En ese contexto, el fallo de la jueza Mariel Borruto otorgó un respiro para evaluar el impacto de la norma y buscar un punto de acuerdo que no comprometiera la principal fortaleza del sector ganadero local: el estatus sanitario de la región.
Fuentes del sector habían manifestado su preocupación ante la posibilidad de un cierre de mercados, especialmente a pocos meses de la zafra del cordero, una actividad que genera una exportación anual de casi 50 millones de dólares y sustenta miles de puestos de trabajo. “Nosotros le dijimos a SENASA que si levantaba la barrera iba a provocar un cambio en la condición sanitaria”, había declarado a la prensa Carlos Orellana, jefe de la División de Protección Pecuaria del Servicio Agrícola Ganadero de Chile.
La decisión de la Justicia, que requirió el depósito de una caución de $5 millones por parte de la parte demandante, abrió un período de 30 días para que se investigaran “otros elementos para ponderar su continuidad o no”, según constó en el escrito judicial.