En una semana marcada por la controversia, la justicia federal dictó una medida cautelar que suspende de forma inmediata la aplicación del Decreto 430/2025, por el cual el Gobierno nacional eliminaba el asueto correspondiente al Día del Trabajador del Estado, que cada 27 de junio beneficiaba a los empleados de la Administración Pública Nacional. La resolución judicial, que aún puede ser apelada por el Ejecutivo, tiene efecto inmediato y permite que los trabajadores estatales celebren este viernes su jornada conmemorativa como lo venían haciendo desde 2013.
La decisión judicial fue recibida con satisfacción en distintos gremios estatales, especialmente por ATE Salta. En diálogo con El Tribuno, Oscar Cabrini, secretario de Convenio Colectivo de la seccional, cuestionó duramente el trasfondo de la medida impulsada por el presidente Javier Milei y la calificó como un “acto populista de derecha”, una “vendetta” contra quienes han alzado la voz en defensa de sus derechos laborales.
“El decreto 430 es una medida totalmente política, no tiene otro fin más que atacar a los trabajadores estatales en su conjunto. Si uno lee los fundamentos, se da cuenta de que son argumentos políticos, no técnicos. Plantean que es injusto que los estatales tengan este día y los trabajadores privados no, pero eso es una mentira pueril: todos los gremios tienen un día de conmemoración, como el Día del Abogado, el Día del Médico o el Día del Periodista”, sostuvo Cabrini.
Una respuesta gremial frente al recorte de derechos
El decreto, firmado por el presidente Milei junto a todo su gabinete, se formalizó el jueves 26 de junio en el Boletín Oficial. Con esta norma, el Poder Ejecutivo derogó el artículo 2° de la Ley 26.876, que desde 2013 otorgaba al 27 de junio el carácter de jornada no laborable para empleados de la administración nacional, en conmemoración del Día del Trabajador del Estado.
Según argumentó el Gobierno, la medida busca “garantizar una gestión pública eficiente y transparente”, y se justifica en el hecho de que la Argentina ya cuenta con 19 feriados anuales. “No resulta adecuado que la administración pública nacional no preste tareas durante el día señalado, mientras el resto de la población trabaja normalmente”, indica el texto del decreto.
Para Cabrini, ese argumento es falaz: “La productividad del trabajador estatal no se mide con una regla o con un índice. El trabajador del Estado deja su vida al servicio del pueblo. Lo que hace el Gobierno es instalar legalmente una mala fama que hace años viene persiguiendo al trabajador estatal. Es una afrenta directa”, enfatizó.
Una conmemoración con sustento internacional
Consultado sobre el origen de esta jornada, Cabrini recordó que el 27 de junio fue elegido por ser el día en que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprobó el Convenio 151, que reconoce el derecho de los empleados públicos a la negociación colectiva. Argentina lo ratificó oficialmente en 1987, bajo el gobierno de Raúl Alfonsín, después de no haberlo suscripto durante la dictadura.
“Durante mucho tiempo se dudó si los trabajadores del Estado eran realmente trabajadores o simples servidores públicos. Este convenio internacional vino a consagrar su dignidad laboral y a reconocer sus derechos. El Día del Trabajador del Estado tiene ese significado histórico y jurídico, y por eso se celebra cada 27 de junio”, explicó el dirigente gremial.
Un decreto “arbitrario e inconstitucional”
Para Cabrini, el Decreto 430 se inscribe en una serie de decisiones que reflejan un “ataque sistemático” contra los derechos laborales de los empleados públicos desde la llegada de Javier Milei al poder. “Este gobierno, desde su primer día, ha desconocido el principal derecho del trabajador estatal: su estabilidad. Han suprimido organismos enteros, trasladado competencias y eliminado funciones con el argumento de la virtualidad. Todo eso no es más que precarización y destrucción del empleo público”, denunció.
El dirigente destacó que la Constitución Nacional, en su artículo 14 bis, garantiza el derecho a la estabilidad en el empleo público. Sin embargo, considera que se ha ido vaciando de contenido mediante decretos de necesidad y urgencia. “Este abuso de los DNU es una violación al espíritu constitucional. La mayoría de los fallos judiciales han coincidido en esto: estas medidas son antilaborales e inconstitucionales”, indicó.
Además, señaló que detrás de estas decisiones hay una intención más profunda: “Al atacar la libertad sindical, el Gobierno debilita a las organizaciones gremiales y deja el campo libre para avanzar sobre todos los derechos laborales. Si yo limito la posibilidad de hacer asambleas, de evitar despidos arbitrarios, entonces dejo a los trabajadores indefensos frente a la precarización”.
La justicia le pone un freno al Ejecutivo
En cuanto al estado actual del decreto, Cabrini confirmó que la medida cautelar dictada por la justicia, hizo que la norma se encuentre suspendida. “El decreto ya está frenado. El Gobierno tiene 48 horas para apelar, pero eso no suspende los efectos de la medida. Por lo tanto, el Día del Trabajador del Estado se celebra como corresponde. La real malicia del Gobierno queda en evidencia cuando intentan anular una jornada de reconocimiento con menos de 24 horas de anticipación, y encima lo declaran de aplicación inmediata. Es una hipocresía absoluta”, resaltó.
Sobre quiénes pueden gozar del asueto, Cabrini aclaró que corresponde a los empleados de la Administración Pública Nacional que no tengan un día de conmemoración específico. “Por ejemplo, los trabajadores de ANSES tienen su propio día, el Día del Trabajador Previsional. Pero aquellos organismos nacionales que no tengan otra jornada específica están comprendidos en este día”, finalizó.