El juez federal Alejo Ramos Padilla ordenó la suspensión del DNU 116/25, que transformaba la entidad en una sociedad anónima. Además, otorgó al Gobierno un plazo de cinco días para presentar sus argumentos.
El juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, suspendió hoy los efectos del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 116/25, mediante el cual el presidente Javier Milei había dispuesto la conversión del Banco de la Nación Argentina en una sociedad anónima. La medida cautelar interina ordena al Estado Nacional y al Banco Nación abstenerse de cualquier acción para implementar el decreto.
La decisión judicial se da en el marco de una causa iniciada el año pasado contra una eventual privatización del banco estatal. En su resolución, de 15 páginas, Ramos Padilla también fijó un plazo de cinco días para que el gobierno nacional presente sus argumentos en defensa del decreto.
Los fundamentos de la decisión
En el fallo, el magistrado sostuvo que el Banco Nación tiene un rol clave en el financiamiento de la producción y la economía nacional, especialmente para pequeñas y medianas empresas. «La conversión en sociedad anónima podría alterar su función y abrir la puerta a una eventual privatización, afectando su carácter de banco público», señaló en su resolución.
Además, el juez destacó que un cambio de tal magnitud debería debatirse en el Congreso de la Nación y no implementarse mediante un DNU. «No se advierte la urgencia o necesidad extrema que justifique la emisión del decreto sin intervención del Poder Legislativo», afirmó.
Reacciones políticas y económicas
La suspensión del DNU generó reacciones inmediatas en el ámbito político y económico. Desde el gobierno nacional criticaron la medida judicial y defendieron la decisión de transformar al Banco Nación en sociedad anónima, argumentando que permitiría una mayor eficiencia en su administración y ampliaría sus posibilidades de financiamiento en el mercado.
Por su parte, dirigentes opositores y sectores sindicales celebraron la resolución de Ramos Padilla y advirtieron sobre los riesgos de una posible privatización. «El Banco Nación es una herramienta fundamental para el desarrollo del país. No podemos permitir que se avance en su desguace», expresó un legislador del bloque peronista.
El futuro del Banco Nación
Con esta decisión, el futuro de la transformación del Banco Nación queda en suspenso hasta que la Justicia resuelva la cuestión de fondo. Mientras tanto, el gobierno de Milei deberá argumentar en los próximos días por qué considera necesario el DNU y defender su constitucionalidad ante los tribunales.