Tras no conseguir la presidencia de la Bicameral, el oficialismo impulsó la salida de Graham y del defensor adjunto Facundo Hernández. El debate legal sobre su continuidad desató una fuerte disputa con Unión por la Patria.
En una decisión cargada de tensión política y cuestionamientos legales, La Libertad Avanza logró este miércoles su cometido: remover a Marisa Graham de la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. También fue desplazado su adjunto, Facundo Hernández.
La votación se realizó a mano alzada en el ámbito de la comisión bicameral, con el respaldo de las diputadas oficialistas Nadia Márquez y Vilma Bedia, además de las legisladoras de Pro María Sotolano y Andrea Cristina, y de la UCR Natalia Sarapura y Gabriela Valenzuela.
Desde Unión por la Patria, los representantes rechazaron la medida, argumentando que se requería una mayoría de dos tercios para una decisión de este tipo. Sin embargo, el oficialismo sostuvo que bastaba una mayoría simple, al tratarse de un rechazo a la resolución 1/25 firmada por Graham a comienzos de año.
Dicha resolución había introducido una «prórroga tácita» en el reglamento interno de la Defensoría, permitiendo que las autoridades permanecieran en sus cargos más allá del vencimiento del mandato si no se habían designado sucesores. Graham dejó formalmente su cargo el pasado 1° de marzo, cuando culminó su mandato iniciado en febrero de 2020.
El puesto de Defensor del Niño fue creado por la Ley 26.061 en 2005, pero recién en 2017 se conformó la bicameral encargada de su designación. Graham fue la primera en ocuparlo tras un concurso público, exámenes y audiencias.
La disputa por su continuidad refleja el creciente avance del oficialismo sobre organismos autónomos, y deja expuesto el delicado equilibrio entre los poderes del Estado en un contexto de alta polarización política.
