No hay semana en la ciudad de Barcelona que los Mossos d’Esquadra de la región no pongan en marcha un operativo contra alguna modalidad de la delincuencia vinculada con el fenómeno de la multirreincidencia. Dispositivos que sí o sí, van de la mano de la Guardia Urbana. Y no solo de ellos, cuentan con el apoyo presencial u operativo de la Policía Nacional por las cuestiones relacionadas con extranjería y los diferentes actores de la seguridad privada.
El jueves por la noche, dos periodistas de La Vanguardia acompañaron al intendente Rafa Tello y a la sargento responsable del fura regional de Barcelona, en el dispositivo Càtena, centrado en detectar in fraganti a los responsables de los robos con violencia, aunque, una vez en la calle, los policías de paisano actúan ante lo que ven.

Una mujer es esposada durante el operativo
Gorka Urresola
Y eso es justo lo que ocurrió el jueves, que los seis detenidos, que sumaban 16 antecedentes policiales, fueron arrestados mientras acaban de cometer o estaban realizando diferentes tipologías delictivas. Otros cinco, con 22 antecedentes, fueron investigados.
La eficacia de este dispositivo, como detalló a primera de la tarde el intendente en el briefing celebrado en la sala de reuniones de la comisaría de Les Corts radica en los policías de paisano, los fura de los Mossos y los GDU (grupo de delincuencia urbana) de la Guardia Urbana.
Ambos grupos trabajan en la calle y están especializados en los multirreincidentes, sea cual sea su especialidad y no son pocas.
“Este verano nos estamos encontrando con mucho recién llegado. Delincuentes a los que detenemos por primera o por segunda vez”, cuenta la sargento. Tiene una explicación que añade el intendente. “Cada vez se nota más la presión policial y judicial. Y o bien han cambiado de escenario o están retirados de la circulación por un tiempo cumpliendo condenas en la cárcel”.
Una de las arrestadas, habitual ladrona al descuido en el transporte público, está embarazada
En la estación de metro de Arc del Triomf, los fura de ARTU (Área Regional de Transporte Urbano) tienen retenidas a tres mujeres. Son muy jóvenes. Van bien vestidas. Y saludan con familiaridad a la sargento cuando se les acerca.
Una de las tres destaca en cuanto se pone de perfil. Selena, de 25 años, luce una prominente barriga de embarazada en avanzado estado de gestación. Está de siete meses de su tercer hijo. “Es un niño”, le dice a la sargento.
Las tres, junto a una cuarta, que logró escaparse trataban presuntamente de hacerse con alguna cartera o teléfono de turistas en el metro. Cuando los policías introducen sus datos en el portátil táctil consta un ‘rojo’, una orden de detención firmada directamente por un juzgado que le reclama no haber abonado las multas por delitos anteriores. La del viernes fue su quinta detención.

Este joven es sospechoso de haber entrado a robar en un piso
Gorka Urresola
La sargento pide a la patrulla que la trasladen a la Maternidad antes de pasar por comisaría, para confirmar que todo está bien. No es la primera vez que una detenida se le pone de parto. Hace unos años, detuvo a otra carterista habitual que no le advirtió que estaba a punto de salir de cuentas. “Me llamaron de custodia de Les Corts para decirme que se había puesto de parto”. De hecho, la joven parió. Al día siguiente pidió el alta voluntaria y siete días después… “La volví a detener robando en el paseo de Gràcia”.
La sargento saluda a Renata, de 35 años. “Hacía mucho que no te veía. ¿Dónde te has metido?”. La mujer sonríe y le confiesa que ha estado “fuera” entre el 2013 y el 2022. La primera vez que la mossa la detuvo fue en el 2017. Y así, hasta ahora, la mujer tiene un historial de 39 arrestos por Mossos y la Guardia Urbana, y otros 30 de fuera de Catalunya, especialmente en Valencia y Madrid.
La tercera tiene 36 antecedentes. “Habíamos quedado para tomar algo”, le dice a la periodista, y asegura que las tres se han retirado de la delincuencia. “Me operaron hace poco de un cáncer y ya no estoy para eso. Fue en un hospital aquí y estoy agradecida”, insiste.
La sargento al frente del fura regional se reencuentra con una habitual a la que detiene desde el 2007
La realidad es que son especialistas en hurtos al descuido y en colocarse tras los turistas cuando compran las tarjetas de transporte en las máquinas del metro, memorizar el PIN y después hacerse con las carteras.
El fura de Les Corts comunica a la sargento de un robo con fuerza en el interior de domicilio. Un vecino ha llamado al 112, ha descrito al ladrón al que ha visto descolgarse por la ventana en la calle Joan Gamper y los fura que escuchaban la emisora han ido a su encuentro hasta detenerlo en la travessera de Les Corts. Y sorpresa. “Pero si a ti te detuve la semana pasada en la calle Cardenal Reig”. El joven no levanta la mirada del suelo. Dieciocho años recién cumplidos y de nacionalidad chilena, rompiendo la estadística mayoritaria que sitúa a los ciudadanos de Georgia y Croacia como los más activos ahora mismo en la ciudad accediendo a los pisos para robar.

Estos dispositivos tratan de entorpecer las fechorías de los multirreincidentes
Gorka Urresola
El joven todavía lleva un destornillador de grandes dimensiones oculto en el pantalón y carga con una mochila. No hay joyas, ni dinero. Del botín se encargaron los otros dos y que lograron huir. El detenido era el encargado de trepar por la tubería exterior, forzar la carpintería mecánica, acceder al piso y revolverlo todo en pocos minutos hasta dar con lo que le interesa: joyas, dinero y quizás algún electrodoméstico de valor.
Los dueños del piso están de vacaciones y uno de los policías muestra a la sargento el video que ha grabado con la estancia completamente revuelta. Como si hubiera pasado un huracán. No queda ni un cajón por abrir.
En la detención han participado el fura de Les Corts y de Sarrià Sant Gervasi. “Los nuevos operativos rompen las fronteras tradicionales de trabajo que definen los distritos y ganamos todos con eficacia y conocimiento”, indica el intendente.
Los detenidos se suceden. Y la sargento aprovecha las gestiones que el fura del Eixample está realizando en el interior del parking de la Gardunya, para recordar al primer arrestado de la tarde. Una joven denunció que le habían quitado la mochila que guardaba en el coche. La distrajeron y se lo llevaron. Activó la búsqueda de uno de los dispositivos que estaban en la mochila y fue radiando a la operadora del 112 los movimientos de la bolsa. Los fura de Sants detuvieron a uno de los tres ladrones con la mochila y todo lo que había en el interior, salvo el tratamiento completo de ortodoncia que acababa de recoger del dentista. Más de 3000 euros que los ladrones tiraron en algún lugar para desespero de la joven.
Un vecino alerta de un robo en un piso y detienen a un joven de 18 años, su segundo arresto en una semana
La noche se cierra con dos detenidos por arrancar una cadena de oro a una mujer a la que provocan lesiones leves. Los fura de Ciutat Vella lograron recuperar la joya. Uno de los arrestados tenía cinco antecedentes recientes, desde abril por robos con violencia.
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El operativo se cierra con 101 identificaciones relevantes que suman 709 antecedentes.