“Ganamos una tremenda batalla”, dijo el director técnico de Paraguay, el argentino Gustavo Alfaro, la noche del jueves sobre el triunfo de sus dirigidos contra Uruguay por 2-0 en Asunción.
“Siento una satisfacción muy grande. Esta era la madre de todas las batallas. Era para mí la piedra angular de la clasificación a la Copa del Mundo”, enfatizó, visiblemente emocionado, Alfaro tras la victoria guaraní en Asunción por la decimoquinta fecha de las eliminatorias sudamericanas.
“Ganador o perdedor no se nace. Se hace”, manifestó el DT al poner énfasis en los trabajos que realizó al frente de la selección paraguaya desde que llegó, precisamente ante la Celeste en Montevideo en septiembre de 2024, que finalizó empatado a cero.
La Albirroja alcanzó a Ecuador en el segundo lugar, ambos con 24 puntos, a siete del líder Argentina, ya clasificado, y por encima de Brasil (22), Uruguay (21) y Colombia (20 y un partido menos).
“Cuántos años hacía que no se ganaba a Uruguay, a Argentina, a Brasil. Es difícil pero lentamente Paraguay está recuperando su lugar en Sudamérica, entre las selecciones mas competitivas del mundo”, remarcó.
Paraguay asegurará su clasificación al Mundial de 2026 el martes en la decimosexta fecha si derrota a Brasil en Sao Paulo. No asiste a un torneo del orbe desde Sudáfrica-2010.
Si bien sostuvo que la meta está cerca, “los pasos que nos faltan hacer son los más complejos”, advirtió.
“Fue complejo hoy pero va a ser mucho más complejo el martes en Brasil. Vamos a tratar de cerrar este combo de la mejor manera posible”, puntualizó Alfaro.
“No iba a ser sencillo el parto”, resumió.
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