
Es una de las Siete Maravillas del Mundo y lo deja claro desde que uno escucha el rugido del agua: las Cataratas del Iguazú deslumbran con sus 275 saltos que caen desde las más diversas alturas. Aunque se pueden visitar todo el año, en los días frescos de vacaciones de invierno recorrerlas tiene una ventaja extra: el calor no agobia y las pasarelas se caminan sin apuro.
La Garganta del Diablo es la estrella del lugar, y se llega a ella a pie o con el Tren Ecológico de la Selva, que atraviesa el espesor verde y deja al visitante frente al balcón más impactante del parque.
Durante las vacaciones de invierno, Puerto Iguazú volvió a ser uno de los destinos más elegidos por el turismo nacional e internacional. El movimiento hotelero mostró signos de recuperación con el receso escolar en provincias clave como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. En los días previos, el ingreso al parque ya marcaba subas, con picos en los fines de semana.

Para quienes viajan desde la Patagonia, no hay vuelos directos. Desde Neuquén, por ejemplo, se debe hacer escala en Buenos Aires y el viaje demora más de cinco horas. Para agosto, los pasajes más económicos ida y vuelta rondan los $200.000, aunque con promociones se consiguen desde $150.000. En portales como Despegar, los paquetes que incluyen vuelo y alojamiento para una semana a fines de mes parten desde $984.976 por persona.
Entradas al Parque
El acceso al Parque Nacional Iguazú, del lado argentino, tiene tarifas diferenciadas:
- No residentes argentinos: $45.000
- Residentes argentinos: $15.000
- Jubilados y estudiantes: $7.000
El parque se puede recorrer por dos circuitos: el inferior y el superior. Desde el circuito inferior, se llega a la base de los saltos, donde la fuerza del agua se convierte en niebla y rocío. La experiencia es envolvente y vale la pena mojarse un poco. Desde aquí también se puede tomar un bote hacia la Isla San Martín.
El circuito superior, en cambio, ofrece vistas panorámicas desde pasarelas elevadas. Más tranquilo, ideal para detenerse a contemplar. Además de ser un área protegida, el parque conserva una de las mayores riquezas biológicas del país.
Abordar el Tren Ecológico de la Selva es una aventura de por sí, con vagones totalmente abiertos al entorno natural que te rodea, para despertar todos tus sentidos y vivir intensas emociones. Es un paseo a través de la selva para respirar sus aromas, sentir su brisa refrescante, entrar en contacto con variedad de mariposas de colores y escuchar los sonidos de la selva.

Otros paseos en la zona
Hito de las Tres Fronteras
En Puerto Iguazú, este sitio marca la unión de los ríos Iguazú y Paraná, y permite ver de un vistazo a Argentina, Paraguay y Brasil. Cada país tiene su propio obelisco pintado con los colores patrios. A metros del hito argentino, una feria artesanal ofrece productos regionales y objetos típicos. También hay catamaranes que recorren la zona.
Refugio Güirá Oga
Está en la entrada de la ciudad y se dedica a rescatar y reinsertar animales de la selva misionera: monos, coatíes, guacamayos, loros y más. Muchos llegaron por accidentes, tráfico ilegal o ataques de cazadores. Las visitas son con guía ambiental, cada 30 o 40 minutos, de 9:30 a 18. Entrada general: $15.000. Menores: $11.000

Jungle Fly Iguazú
Para quienes buscan adrenalina en medio de la selva. La experiencia incluye canopy, rappel y puentes colgantes. Todo arranca con traslados desde el hotel y una caminata interpretativa. Luego llegan las tirolesas, un descenso en rappel de 12 metros en cascada, y una caminata final de 1.500 metros. No recomendado para menores de 7 ni mayores de 65 años. Entrada: $52.000 por persona. Menores: $37.500 (con traslado incluido)
Minas de Wanda
A unos 50 km de Puerto Iguazú, las minas ofrecen un recorrido por túneles y talleres donde se trabajan amatistas y otras piedras semipreciosas. Fundada por inmigrantes polacos, la Colonia Wanda tiene excursiones de 45 minutos con guía. Entrada: $8.000 por persona
Desde allí, muchos visitantes continúan hacia San Ignacio, un pueblo rojo, vegetal y pintoresco. Las calles empedradas, los puestos con comidas regionales y los viveros de orquídeas invitan a frenar el ritmo. Los descendientes guaraníes ofrecen bulbos de orquídeas a precios accesibles. La joya de San Ignacio es su misión jesuítica: San Ignacio Miní, una de las mejor conservadas de la Argentina.

Para organizar mejor tu visita
Tanto el Parque Nacional Iguazú como su par brasileño cuentan con sitios web oficiales:
- Argentina: www.iguazuargentina.com
- Brasil: www.cataratasdoiguacu.com.br
Allí se pueden consultar horarios, servicios, circuitos, comprar tickets, y planificar todo con antelación. El sitio brasileño permite cambiar el idioma a español.