Kylian Mbappé vivió esta semana su primera noche de leyenda como jugador del Real Madrid contra el Manchester City. Un hat-trick para pulverizar a los de Guardiola en Champions League. La afición madridista comienza a ilusionarse con el futbolista que, en su mejor nivel, es élite mundial.
Sin embargo, hay otra afición que no está tan contenta con Mbappé. Se trata de la del SM Caen. El delantero compró el 80% de sus acciones, convirtiéndose en su principal propietario. En el momento de su llegada, el equipo soñaba con ascender a Ligue 1, pues desde 2019 disputa la segunda división.
La realidad ha sido bien distinta. Con 16 puntos, ocupa la última posición y se le complica alcanzar la permanencia. Los aficionados cargan contra su nuevo dueño, al que acusan de utilizar el club como “un juguete” y de estar distraído.
La temporada ha sido complicada desde el comienzo. Al alcanzar la jornada número 15, el SM Caen solo sumaba 17 puntos y se encontraba antepenúltimo, lo que supone disputar el playoff de descenso. Mbappé decidió dar un volantazo, destituyendo al entrenador Nicolas Seube.
El despido despertó las primeras oleadas de críticas. Seube es una leyenda del club, con más de 15 años de trayectoria como jugador en el equipo. La afición no encajó bien su marcha, acusando a Mbappé de “no respetar a las figuras locales” y de buscar el impacto internacional con la compra del club.
La nueva cara que ocupó el banquillo fue Bruno Baltazar. Fue una apuesta muy arriesgada, pues no contaba con experiencia en el fútbol francés. El nuevo técnico empeoró lo que había. Con ocho derrotas consecutivas, el equipo se ha hundido en lo más bajo de la tabla y el entrenador portugués se ha convertido en el segundo despedido de ese puesto.
Ahora, Michel de Zakarian tratará de conseguir un milagro desde el banquillo. El exjugador de origen armenio tiene una larga experiencia como entrenador en Francia. Ha disputado temporadas en Ligue 1 con Montpellier o Brest. No obstante, la firma de un técnico sólido y con bagaje parece que llega algo tarde.
Ante la terrible situación deportiva del equipo, Kyllian Mbappé ha viajado para intentar levantar la moral. “Para mí es importante estar aquí, quiero mostrar mi apoyo, estar en contacto con todos y que sepan que cuentan para mí”, afirmó el francés ante la prensa y aficionados. También trató de explicar su tardía aparición, asegurando que “quería haber venido antes, pero me ha sido imposible”.
En sus declaraciones ha tratado de transmitir positividad y confianza. “He visto un grupo que no está resignado y con ganas de cambiar los resultados”, explicó el jugador tras reunirse con el vestuario. Terminó intentando calmar las aguas con la afición, cuyo enfado dijo entender, mientras solicitaba su apoyo al equipo.
La compra del SM Caen por parte de Mbappé ha sido, de momento, muy decepcionante. Resulta difícil creer que se pueda gestionar un club a distancia mientras se juega un partido cada tres o cuatro días. La afición se siente engañada, y Mbappé tendrá que delegar en un buen entorno directivo para levantar la situación.
