Miles de estudiantes, docentes, trabajadores universitarios y profesionales de la salud confluyeron este miércoles en una multitudinaria marcha federal que se extendió durante la tarde en la plaza frente al Congreso, y que se dio en simultáneo a la sesión en la Cámara de Diputados, donde se rechazaron los vetos presidenciales a las leyes de emergencia pediátrica y de financiamiento universitario.
La movilización, no obstante, también tuvo una fuerte presencia de gran parte del arco político, con referentes de la oposición y del sindicalismo movilizando, además de las organizaciones sociales y agrupaciones de izquierda que se concentraron bajo el mismo reclamo desde el mediodía y hasta cerca de las seis de la tarde.
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Desde temprano comenzaron a confluir las columnas, con agrupaciones estudiantiles de la Federación Universitaria Argentina (FUA), sindicatos docentes y no docentes, representantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y organizaciones territoriales que llegaron desde provincias del interior, y dijeron presente con banderas, bombos y carteles que llevaban mensajes en defensa de la universidad pública.
Además, salieron columnas desde distintos puntos de la Ciudad con representación de fuerzas diversas como La Cámpora -coló además el reclamo por la liberación de Cristina Kirchner-, el Movimiento Derecho al Futuro de Axel Kicillof -que llegó cerca de las 16 escoltado por su jefe de asesores Carlos Bianco-, el Frente Renovador de Sergio Massa, la Unión Cívica Radical y los grupos de izquierda que suelen movilizarse en este tipo de eventos.
También hubo una nutrida convocatoria de parte de gremios agrupados en la CGT, así como también de las dos CTA: la Autónoma y la de los Trabajadores. Además, se vio a representantes de ATE, sindicato a cargo de Rodolfo Aguiar.

La convocatoria, tercera movilización federal universitaria de esta etapa de conflicto, incluyó simultáneamente concentraciones en otras grandes ciudades como Córdoba, Rosario, Mendoza, Mar del Plata, Bariloche y Posadas. Una de las consignas globales fue «Universidad pública y hospital público, no se negocian”.

Promediando la tarde, poco antes de la votación dentro del Congreso, médicos y personal de salud leyeron documentos frente al escenario principal y advirtieron sobre el impacto de la restricción de fondos en la atención y en la formación de residentes. Hubo una exigencia clara: presupuesto para universidades y hospitales, readecuando las últimas partidas y ajustándolas a la inflación.
La movilización, como pasó en otras organizadas anteriormente por los sectores universitarios, fue pacífica. Hubo cánticos en defensa de la ley y en contra de Javier Milei, pero en general la manifestación se desarrolló con normalidad, en el marco de un operativo controlado por el Ministerio de Seguridad nacional.

Luego de que la Cámara de Diputados rechazara los vetos presidenciales, entre abrazos, algunos llantos y fuegos artificiales en los alrededores del Congreso, los manifestantes festejaron.
En la vigilia de la votación, los manifestantes cantaban «Diputados, diputados, no se lo decimos más, si no tiran ese veto, qué quilombo se va a armar». Después de que se definiera el tema en el Parlamento, el cántico cambió a «La patria no se vende».
No sólo hubo presencia de profesionales del sector docente, sino también de médicos nucleados en defensa del Hospital Garrahan, la otra mitad de la protesta, ya que también se debatió en el Congreso este miércoles la insistencia a la ley de emergencia pediátrica que le garantiza más recursos.
La jornada terminó con la desconcentración ordenada y en un clima de celebración de los manifestantes, a la espera de que el Senado le revierta el veto también a Milei su decisión de frenar el paquete de leyes que había sido sancionado en agosto.