América Latina alcanzó su nivel de natalidad más bajo desde que hay registros, marcando un cambio demográfico histórico en la región, según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La tasa global de fecundidad cayó a 1,8 hijos por mujer en 2024, según el informe, situándose por debajo del nivel necesario para mantener estable la población.El estudio detalla que tres de cada cuatro países de la región ya están por debajo del umbral de reemplazo desde 2015, en un proceso acelerado por diversos factores sociales y económicos.Entre las causas principales, se destacan el aumento de la educación y la participación laboral femenina, el acceso a anticonceptivos y la reducción del embarazo adolescente.
La tasa global de fecundidad en América Latina y el Caribe cayó a 1,8 hijos por mujer en 2024, el nivel más bajo en la historia y por debajo del necesario para mantener estable la población, según un informe de la Cepal publicado este miércoles.
El estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advierte que tres de cada cuatro países de la región ya están por debajo del umbral de reemplazo desde 2015, en un proceso acelerado por la mayor educación y participación laboral femenina, el acceso a anticonceptivos y la reducción del embarazo adolescente, que cayó un 38,8% en la última década.
De acuerdo al Observatorio Demográfico 2025 – América Latina y el Caribe ante la baja fecundidad: tendencias y dinámicas, el 76% de los países y territorios de la región registraron tasas inferiores a 2,1 hijos por mujer, situándose por debajo de este nivel desde 2015.
El descenso de la fecundidad, dice el informe, «responde a una combinación de factores», entre ellos la disminución de la mortalidad en la niñez, la ampliación del acceso a la educación -especialmente de las mujeres-, el aumento de la participación femenina en el mercado laboral, el acceso masivo a métodos anticonceptivos modernos, y el progreso hacia una mayor igualdad de género».
Las preferencias reproductivas, en consecuencia, se han «modificado» con el tiempo, con la regulación de la fecundidad y el aplazamiento de la maternidad, en una tendencia que se evidencia de manera acelerada desde la segunda mitad del siglo XX en todos los países de la región, «en un periodo relativamente corto en comparación con otras regiones del mundo».
Fuente: La100Radios/Emol





