Cuentan los invitados que fue la vicepresidenta Victoria Villarruel la que pidió una pieza más de una de las danzas populares de la India, que el miércoles a la noche, bailaban unas chicas vestidas con los inmensos colores que las identifican.
Promediaba la noche en el salón Pampa del Hotel Sheraton, adonde el embajador de la India en la Argentina, Dinesh Bhatia, quien tras más de cinco años aquí se irá en misión a Brasil en pocos meses, lograba reunir en una cena política y empresaria a figuras tan disímiles como Villarruel, la ex vicepresidenta de Cambiemos, Gabriela Michetti -reaparecida tras una larga ausencia pública-, a Zulemita Menem y a su pareja el ex presidente de River, Rodolfo D´Onofrio.
Y también empresarios como Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial, Gustavo Weiss presidente de la Cámara de la Construcción; Sebastián Bagó, Roberto Cacciola y la presentadora Barbie Simons, ex pareja del canciller Gerardo Werthein, en la misma mesa que Zulemita. Estuvieron además el jefe de la Fuerza Aérea, Gustavo Valverde, y el secretario de Relaciones Internacionales de Defensa, Juan Battaleme.

Claramente, todos querían una foto con Villarruel, que destacó las relaciones bilaterales, eludió la política y atinó sólo a informar a quienes se le acercaban con preguntas, que todavía no estaba definido el temario de la sesión del Senado del 3 de abril en la que, entre otras cuestiones, se van a discutir los conflictivos pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces a la Corte Suprema.

En la mesa central, además de la vice de Javier Milei y quien lo fue de Mauricio Macri, estaban los anfitriones, el embajador Bhatia y su esposa Seema. Y en el mismo sitio, destacado, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara argentina aceitera y del centro de exportadores de cereales, uno de los protagonistas de la noche puesto que lidera el sector estrella en las relaciones comerciales bilaterales.
Con una balanza bilateral de U$S 5.000 millones, Argentina pasó a ser el principal proveedor de Aceite de Soja y el tercer proveedor de Aceite de Girasol de la India, una potencia en alza que aspira a ser la tercera economía del mundo pero que entra a la lista de los cinco más pujantes. En septiembre el gobierno de Narendra Modi subió los aranceles para esos productos y la Argentina fue duramente afectada, pero aún así 2024 fue récord de exportación argentina a India, en volumen.

Las inversiones indias en litio están en ascenso y le quieren competir a las de China. El caso de Catamarca es muy destacable el de la empresa KABIL. Y los viajes de Horacio Marin, el CEO de YPF a la India avanzaron con la firma de un memorandum de entendimiento para proveer Gas Nacional Licuado.
Fue en ese marco que al hablar ante los invitados, Idígoras pidió más comercio y hasta avanzar en un acuerdo de libre comercio con la India que, como muchos países -un mensaje para la Argentina- prefiere firmarlo con el Mercosur en su conjunto antes que con el país por separado.
En el salón, se oyeron algunas voces críticas, entre bocado y bocado de un menú ciento por ciento occidental. Algunos empresarios señalaban que en materia económica, «el relato (del Gobierno) está agotado», que hay muchos «cimbronazos», y al unísono remarcaron que consideran que el dólar está atrasado. Además, contaron que del ministro Luis Caputo para abajo todos reconocen en voz baja que se necesita volver a la inversión pública en infraestructura, al tiempo que dicen que «no hay plata».
El misterio de la noche fue la ausencia de varios ministros invitados, y ausentes bajo la excusa de que tenían reuniones en la Casa Rosada. Algunos optaron por pensar que buscaron evitar una foto con Villarruel, a quien rechazan los hermanos Milei. Otro de los invitados con acceso a información del Gobierno dijo que el miércoles a la noche estaban todos concentrados en las candidaturas que se fueron conociendo este jueves. El vicecanciller Eduardo Bustamante estuvo en la mesa central en lugar del ministro Gerardo Werthein pero, llamó la atención porque dio presente y se fue sin terminar de comer.
“Nos vamos argentinizados”, soltó Bathia al hablar desde el estrado en su muy buen español, destacando sus casi seis años viviendo en el país; y orgulloso de mostrar que la asociación estratégica entre India y Argentina avanza sin pausa. Y para cerrar no podía sino referir a la particular relación de la India con el fútbol argentino. «Messi es tratado como un semidiós, sus seguidores en India suman más que la población entera de Argentina”, dijo generando sonrisas en el auditorio.
Un rato antes Bhatia había tenido un gesto con su colega argentino en Delhi, el embajador Mariano Caucino que mandó un video grabado, algo poco común entre colegas de ambas capitales. “Argentina y la India comparten una asociación sólida y en constante evolución, profundamente arraigada en la agricultura, siendo Argentina un proveedor clave de aceite de soja y girasol para los hogares indios, a menudo presentes sin que lo sepan en sus mesas” destacó el vínculo energético cada vez mayor entre ambos.