Más de 23 años después de la desaparición de su hija, Susana Trimarco, líder de la búsqueda y referente de la lucha contra la trata, volvió a sacudir la opinión pública con una revelación. En las últimas horas, recibió un llamado en el que le aseguraron que Marita Verón estaría viva en Paraguay. «No me quiero ilusionar, pero no puedo mirar para otro lado», enfatizó.
«A la 1.30 recibí una noticia de Asunción del Paraguay, de un pueblo, donde apareció una persona que está perdida de la cabeza, que anda comiendo de los basurales y que supuestamente es mi hija«, relató Trimarco durante una entrevista El Avispero. La misma fuente habría contactado a la Fundación María de los Ángeles.
Aseguran que Marita Verón está viva: el proceso para verificar la información
Pese a la esperanza que se despierta con cada nueva pista, Trimarco pidió cautela, aunque insistió en la necesidad de investigar a fondo la información recibida.
«Ahora los abogados pondrán en conocimiento a la Justicia Federal, porque las herramientas para verificar esto, están», afirmó la dirigente social. Explicó que ya solicitó la colaboración internacional de las autoridades para cotejar el dato sobre su hija desaparecida.
«No me quiero ilusionar, pero no puedo mirar para otro lado», manifestó Trimarco. Aclaró que todavía no tiene pruebas concretas, insistió en que la información era precisa y entregada con respeto, lo que le impide desestimarla. «No sé si será cierto, pero lo tengo que investigar. Sería mi hija”, remarcó.
Denuncias cruzadas y la incansable lucha de Trimarco
En el marco de la entrevista, Susana Trimarco también se refirió a las denuncias por presunto uso indebido de los locales donados a la Fundación María de los Ángeles. La activista negó enfáticamente estas versiones, denunciando que los audios que circularon con su voz pidiendo dinero son falsos.
Además, apuntó directamente contra el abogado Ernesto Baclini, a quien acusó de injuriarla. “Siempre me ha dicho cosas horribles. Le pido a la Justicia que le ponga un bozal legal”, manifestó con visible afectación por la situación.
Marita Verón desapareció el 3 de abril de 2002 en San Miguel de Tucumán a los 23 años, presuntamente secuestrada por una red de trata con fines de explotación sexual. La búsqueda de su madre expuso el entramado de este delito en el país e impulsó un juicio histórico en 2012, que terminó con la condena de diez acusados un año después, tras la revocación de la primera sentencia.
Marita sigue desaparecida, pero la Fundación de su madre se mantiene como un símbolo de lucha y compromiso.





