Netflix lo hizo de nuevo: Marcada, una serie sudafricana que llegó sin demasiada promoción, rápidamente se convirtió en un fenómeno global. Con apenas seis episodios, esta ficción logró destacarse entre los estrenos recientes gracias a su ritmo implacable, su densidad emocional y una protagonista que enfrenta un dilema imposible: quebrar sus propios principios para salvar a su hija.
La historia gira en torno a Babalwa, una mujer que en su pasado fue oficial de policía y cuya fe religiosa rige cada aspecto de su vida. Sin embargo, cuando su hija necesita una costosa operación para sobrevivir, Babalwa toma una decisión radical: asociarse con un delincuente y organizar un robo. Este conflicto entre el deber moral y la necesidad urgente de proteger a su familia es el corazón de una serie que, sin golpes bajos, explora los matices de la ética personal.
Lejos de centrarse solo en la acción, Marcada se toma el tiempo de construir a su protagonista como un personaje profundo y contradictorio. El tono es realista, casi austero, y evita los excesos visuales o narrativos. Esto no impide que la tensión se mantenga constante: al contrario, cada elección de Babalwa está cargada de peso dramático, lo que atrapa aún más al espectador.
Según destacaron desde el sitio especializado Mindies, uno de los mayores logros de la serie es mostrar el proceso de transformación de una mujer común enfrentada a un sistema que la arrincona. “La redención adopta formas concretas, frías y, a menudo, violentas”, señalaron. En cambio, Decider fue más escéptico y sostuvo que la historia podría haber ido más allá si no se enfocara tanto en la culpa religiosa como motor del conflicto.
Lerato Mvelase encabeza el reparto con una interpretación contenida pero intensa. Su Babalwa transmite desde la contención, desde la mirada, el enorme peso de la decisión que debe tomar. La acompañan Sphamandla Dhludhu, Bonko Khoza, Natasha Thahane, Desmond Dube y Jabulani Mthembu, entre otros destacados actores del cine y la televisión sudafricana.
La producción también destaca por su ambientación: barrios populares, comisarías y entornos rurales se combinan con escenas de acción sobrias pero efectivas, que refuerzan el tono sombrío y realista de la historia.
Con seis episodios, Marcada se impone como una de las sorpresas del año dentro del catálogo de Netflix. No solo ofrece entretenimiento, sino también una mirada cruda sobre las desigualdades sociales, el rol de las mujeres en contextos extremos y la delgada línea entre lo correcto y lo necesario. Ideal para quienes buscan una serie corta, intensa y con personajes que se quedan en la memoria.
