La obra del cruce bajo nivel de la Avenida Illia, en el ramal Haedo – Temperley del ferrocarril Roca, prometía constituir una solución para las inundaciones históricas que, desde hace más de 40 años, afectan dicha zona de la localidad de San Justo. Los trabajos comenzaron en mayo de 2022 y continuaron hasta fines de 2023, cuando el Gobierno nacional suspendió las obras públicas nacionales. Como resultado, lleva un año paralizada.
Los convenios para la ejecución del emprendimiento se firmaron el 19 de julio de 2021; contaba con una inversión estimada que entonces alcanzaba los 1.500 millones de pesos, en el marco del Plan Modernización del Transporte Ferroviario. Ya habían concluido las etapas de colocación de cañería pluvial y los trabajos de excavación cuando los trabajos se vieron suspendidos.
Cabe recordar que el Gobierno provincial indicó que, actualmente, existen más de mil obras en el territorio bonaerense que se encuentran en esta misma condición. En este contexto, la Provincia evalúa la posibilidad de invertir el dinero correspondiente para concretar los trabajos. Para esto, exigió el traspaso de la Secretaría de Obras Públicas nacional a su par provincial.
Mientras tanto, en julio de 2024, los vecinos de la zona se encontraron con la zona excavada para el paso vehicular de la Avenida Illia rellenada con tierra a modo de solución provisoria para la cantidad de agua acumulada en la depresión producto de las precipitaciones.
Obra paralizada y problemática recurrente
Si bien el paso bajo nivel prometía evitar que las viviendas de la zona se inunden, la paralización de la obra profundizó esta problemática. No solo el agua ingresa a las casas, sino que los vecinos denunciaron que, producto del cruce inconcluso, la circulación vehicular en la zona también se ve afectada.
“En casos de emergencia, no pueden ingresar las ambulancias ni los bomberos. “Las calles que reciben el tránsito que debería pasar por la Avenida Illia resultan insuficientes por la demanda de tráfico. Debido a que el lugar quedó intransitable, algunos comerciantes de la zona tuvieron que cerrar sus puertas”, indicó un vecino de la zona.
Además de mejorar la problemática histórica de inundaciones en la zona, la obra del paso bajo nivel ahora paralizada tenía como fin evitar siniestros viales y optimizar los tiempos de viaje por la eliminación de barreras. También, estaba previsto incorporar luminarias, semaforización y asfalto que, como resultado, generarían una nueva fluidez en el tránsito.
De los 26 pasos bajo nivel anunciados en el Gran Buenos Aires y distritos linderos, el cruce de San Justo es uno de los cinco situados en La Matanza. Los cuatro restantes ya fueron inaugurados y se encuentran en funcionamiento en las calles Carlos Casares, Carcarañá y “Garrafa” Sánchez, en Gregorio de Laferrere; junto con el Equiza, en González Catán.