Guatemala ha sido condenada por el Comit de Derechos Humanos de la ONU por obligar a una nia de 12 aos a ser madre tras ser violada, de forma que este organismo considera que, al impedirle abortar, el Estado vulner sus derechos a una vida digna, a decidir de manera autnoma sobre su cuerpo, y a la no discriminacin en razn de gnero, edad y situacin de pobreza de su familia.
As, el Comit considera que la falta de informacin sobre salud sexual y reproductiva, en particular sobre la interrupcin del embarazo, y posteriormente sobre la posibilidad de dar un hijo en adopcin, impidieron que la nia «pudiera tomar decisiones informadas y tuvieron como consecuencia tanto su embarazo forzado como su maternidad forzada».
A Ftima (nombre ficticio) nadie le podr devolver su niez. Mientras las chicas de su edad jugaban y estudiaban, ella se vio obligada a ser madre. Su infierno comenz en noviembre de 2009 cuando Jos, que era como un padre para ella, se transform en un monstruo y la viol con tan solo 12 aos.
Como consecuencia de la agresin sexual, qued embarazada y se vio obligada a tener al beb, teniendo en cuenta que en su pas, Guatemala, slo est permitido el aborto teraputico, que se aplica en caso de que la vida de la madre corra peligro.
Ello la oblig a dejar sus estudios que retom aos despus y tambin le afect a su salud mental, dado que tuvo dos intentos de suicidio al verse obligada a amamantar a su hijo, a pesar de su deseo expreso de no verlo ni de participar en su cuidado.
Como suele suceder en estos casos, su agresor campa a sus anchas, dado que jams fue juzgado en un pas donde la mayora de violadores de nias y adolescentes gozan de impunidad, muchas veces por el temor de las vctimas o sus familias a denunciar. En otras ocasiones, la Justicia da la espalda a las vctimas.
En el caso de Ftima, al principio no quiso dar el nombre de su agresor, si bien tras hablar con una psicloga, tuvo la valenta de denunciar al hombre que le cambi la vida: un reputado director de 52 aos de una guardera pblica que ayudaba econmicamente a la familia de la menor y que trabajaba como funcionario en la Secretara de Bienestar Social, un organismo del Gobierno de Guatemala que se dedica a la proteccin de nios, nias y adolescentes.
La Fiscala orden su captura inmediata, pero no fue detenido y el agresor no se entreg nunca a la Justicia, aunque telefone un da a la madre con un objetivo: admitir su responsabilidad y ofrecerle dinero para que esta desistiera de las acciones legales.
Por ello, tras ver cmo fallaba la Justicia en su pas, en 2009, Ftima fue una de las cinco jvenes de Latinoamrica que acudi a Ginebra para presentar una denuncia ante el Comit de Derechos Humanos de la Organizacin de las Naciones Unidas contra sus respectivos Estados por obligarlas a una maternidad forzada tras ser vctimas de violencia sexual.
Todas ellas alegaron que se haban violado sus derechos reconocidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, suscrito por ms de 170 Estados. Precisamente, la ONU considera que el Estado de Guatemala viol el artculo 7 de ese Pacto, que prohbe la tortura y el trato cruel, inhumano o degradante.
Miles de embarazos en nias
Han tenido que pasar seis aos para que este organismo de la ONU emita una resolucin histrica que sienta un precedente en un pas, donde solo entre enero y el 30 de abril de este ao, se registraron 754 embarazos en nias menores de 14 aos, incluidas dos de tan solo 10 aos, segn datos del Ministerio de Salud. Entre 2018 y 2024, el Registro Nacional de las Personas document ms de 14.000 partos en nias de 10 a 14 aos, un promedio de 2.000 por ao.
Una de las asignaturas pendientes en la legislacin guatemalteca es elevar la edad mnima para mantener relaciones sexuales, ya que en la actualidad se sita en los 14 aos, por lo que solo por debajo de este lmite se considera una violacin.
Adems, el Congreso de Guatemala rechaz en 2017 una iniciativa impulsada por la organizacin Mujeres Transformando el Mundo que planteaba que las nias menores de 14 aos que hubiesen sufrido una violacin pudieran abortar en el sistema pblico de salud dentro de las 12 semanas de gestacin.
Sin embargo, esta situacin podra cambiar tras la condena de la ONU, que solicita al Estado de Guatemala «realizar las adecuaciones normativas necesarias para asegurar que todas las nias vctimas de violencia sexual, como lo es el incesto o la violacin, tengan acceso efectivo a servicios de interrupcin del embarazo prosiguiendo sus esfuerzos en relacin a la iniciativa de ley para despenalizar el aborto en los casos de violacin de nias».
Asimismo, pide a Guatemala que «emprenda acciones para prevenir la violencia sexual en todos los sectores, incluyendo mediante el mejoramiento de la educacin sexual integral, con la creacin de campaas de sensibilizacin pblica, as como en el mbito de administracin de justicia».
Tambin solicita al pas centroamericano que «desarrolle polticas adecuadas de adopcin y establezca un sistema de registro de casos de violencia sexual, embarazo y maternidad forzada en nias y adolescentes que permita monitorear el avance en la erradicacin de estos casos».
Guatemala impidi el aborto teraputico
En el caso concreto de Ftima, el Comit de Derechos Humanos de la ONU obliga a Guatemala a «repararla ntegramente por el dao sufrido, incluido mediante una indemnizacin adecuada; reparar la afectacin a su proyecto de vida, incluido el apoyo para que pueda terminar su educacin superior y proporcionarle atencin psicolgica especializada para ella y su hijo nacido de la violencia sexual».
La ONU tambin exige a Guatemala que la vctima tenga acceso efectivo a la justicia mediante un «avance eficiente» del proceso penal contra su agresor, mientras que, por otro lado, obliga al Estado a «llevar a cabo un reconocimiento pblico de responsabilidad» por todas las violaciones a los derechos que sufri la nia.
En su resolucin, el Comit recuerda que el Estado de Guatemala neg el aborto teraputico a la menor al considerar que su vida no estuvo en peligro. Sin embargo, la ONU constata que dos informes psicolgicos realizados a la nia exponan que presentaba afectaciones graves a su salud fsica y que el embarazo era de por s de «alto riesgo».
Por ello, reprocha al Estado de Guatemala que «no tom ninguna medida que hiciera posible la aplicacin efectiva del aborto teraputico» en el caso de Ftima. Adems, recuerda que, durante la ciruga de cesrea, la presin arterial de la menor «baj tanto que su vida estuvo en peligro«, al tiempo que tuvo una hemorragia.
Todo ello unido a la afectacin que el embarazo producto de violacin sexual tuvo «en la salud mental, fsica y social y en el proyecto de vida» de la nia, incluido en su capacidad de proseguir sus estudios.
«El Comit considera que la autora sufri un elevado nivel de angustia provocado por una combinacin de actos y omisiones atribuibles al Estado», seala, al tiempo que recuerda que la nia «haba tenido dos tentativas de suicidio en rechazo a su embarazo forzado como tentativa de escapatoria a su futura maternidad forzada».
La decisin de caso Ftima se suma a condenas previas de la ONU contra Ecuador y Nicaragua (casos Norma, Luca y Susana en enero de 2025) y contra Per (caso Camila en 2023 ante el Comit de Derechos de la Niez).
La vicepresidenta para Amrica Latina y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos, Catalina Martnez, recalca que, con la decisin del caso Ftima, la ONU ha reconocido que «ninguna nia en este mundo debe ser forzada jams a convertirse en madre» y ha establecido que «la maternidad forzada es una forma de tortura».
En este sentido, Martnez recuerda que «son nias, no madres», en alusin al nombre del movimiento que ha acompaado a las menores en su litigio internacional para lograr una justicia y una reparacin digna que les fue negada en sus pases, tal como les sucede a miles de menores en todo el mundo.
