Esta semana, durante una entrevista en el canal C5N, la expresidenta y expvicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, confirmó que participará de las próximas elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires, como candidata por la Tercera sección Electoral.
La decisión, explicó, es potenciar al peronismo a través de un gesto de unidad. Sin embargo, disidentes y analistas coinciden en que detrás de esta postulación está su enfrentamiento con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y la posibilidad de conseguir fueros ante una posible confirmación de su condena por corrupción en la causa Vialidad ante la Corte Suprema.
En su habitual espacio de cada semana en Newsweek Argentina, Darío Lopérfido sostiene esta última hipótesis y asegura que esta posibilidad de ser candidata aun siendo condenada en segunda instancia es la evidencia de la decadencia política argentina. En ese sentido, insta a la Corte a dar una muestra de calidad institucional, ratificando rápidamente la inhabilitación para ejercer cargos públicos.
El Gobierno permitió el fracaso de Ficha Limpia y un nuevo triunfo de la corrupción kirchnerista
EL OPERATIVO IMPUNIDAD
El análisis de Darío Lopérfido, desde España
Para el exsecretario de Cultura argentino y actual coordinador de la Cátedra Vargas Llosa, “es imposible calcular el daño que el kirchnerismo ha provocado en la Argentina”. “Toda la degradación que vemos a diario en la política empezó con ellos. El sistema de representación está completamente roto. En lugar de representar a los ciudadanos, el sistema está adaptado para lo peor de la política”, sostuvo.
“Que CFK anuncie que va a ser candidata en la Tercera Sección Electoral de la Provincia es una prueba más de la utilización que algunos políticos hacen del sistema. A CFK no le importan los ciudadanos ni tiene ningún proyecto para sostener su candidatura. Solo va por los fueros luego de ser condenada por la Justicia. Primero hubo una conspiración para que no salga Ficha Limpia y ahora una candidatura ridícula para ampararse en fueros”, analizó el intelectual argentino.
En ese sentido, aseveró que “el peronismo maneja esa sección electoral desde hace años con la única fórmula que conoce: la pobreza extrema de los ciudadanos y el clientelismo que ejercen políticos inescrupulosos y corruptos” y que “la perversión peronista consiste en que ciudadanos pobrísimos le dan el poder a millonarios que hacen política para que ese círculo vicioso no termine nunca”.
En cambio, consideró: “Si esos ciudadanos pudieran no depender del clientelismo votarían en libertad. Por eso los peronistas se esmeran en que esos lugares sigan siendo miserables, porque de esa manera ellos pueden mantener el poder”.
“CFK vivió en Santa Cruz y en Recoleta; sin embargo, se presenta en ese lugar de la Provincia para ganar con los votos de ciudadanos esclavizados por la política”, enfatizó como ejemplo más visible de esta hipótesis.
Siguiendo esa línea, Lopérfido continuó: “El manotazo de ahogado de todo peronista es esa provincia, y CFK sabe que su situación es mala por la cantidad de causas por corrupción que le rebotan cerca. En especial, la causa Vialidad por la que ya está condenada y solo no cumple la condena por el sistema de justicia a medida que tienen los políticos yendo a la Corte después de tener condena firme”.
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Por eso, insistió en una idea que ya expresó numerosas veces en este espacio en Newsweek Argentina: “En la Argentina hay dos justicias: una para los ciudadanos comunes y otra para los políticos. Ningún ciudadano normal tendría chance de eludir la prisión luego de la confirmación por Casación. Los políticos tienen esa chance extra, además de los fueros que puedan conseguir. Es un sistema hecho por los políticos para su propio beneficio”.
Finalmente, realizó un llamado a la Corte Suprema a dar un mensaje de calidad institucional. “Sería insólito que una persona con condena firme pudiera ser candidata. La Corte Suprema debe ser consciente del enchastre institucional que significaría. La Corte tiene dos posibilidades: ser parte de este sistema decadente que mantiene a la Argentina en esta decadencia infinita; o hacer una demostración de solidez institucional que consistiría básicamente en rechazar el recurso de CFK. El procurador Casal ya se expidió”, dijo.
Y concluyó: “La Corte debe decidir si está del lado de la mafia o del lado de los ciudadanos. No hay término medio”.