El foco de la moda vuelve a alumbrar, como cada año para estas fechas, a Italia. Su gran sastrería y su purista comprensión de la elegancia masculina convierten la pasarela de Milán en un agente crucial para dibujar las tendencias e innovaciones, en materia de cortes y tejidos, que conquistarán el armario masculino la temporada primavera-verano 2026.
Esta edición de la pasarela milanesa, que arrancó el viernes 20 de junio y terminará mañana, ha estado marcada por la ausencia de firmas como Zegna y Fendi, por lo que su cifra de desfiles en su formato tradicional se ha visto reducido a una quincena a pesar de ser el gran reclamo mediático de este circuito de la moda. La mayoría de firmas participantes apuesta por un formato más distendido y cercano al visitante, como presentaciones o eventos, y el resto opta por el formato en línea. En este contexto diverso, y aunque como es lógico cada firma defiende su esencia y capacidad de diferenciación, se ha percibido una apuesta común por los estilismos relajados.
Dolce and Gabbana apuesta por la sastrería soft y saca el pijama fuera de casa.
MATTEO CORNER / EFE
El armario que se ha planteado en esta semana de la moda no solo es de corte fluido y con tejidos ultrafinos y sedosos, sino que parece replantear los códigos de vestimenta masculinos para todos sus escenarios. Lo evidenció Dolce & Gabbana el sábado con una propuesta de sastrería soft con la que los diseñadores Domenico y Stefano sacan el pijama fuera de casa, tanto en pantalón corto como largo, exhibiendo los calzoncillos o con superposición de camisas. El pijama dominará las calles la próxima primavera.
Nada es al azar en esta revisión de los códigos para el hombre, que busca zafarse de la rigidez del traje
A esa confección relajada se sumó también Emporio Armani en un desfile que tuvo lugar el mismo sábado y en el que se confirmó la ausencia del célebre modisto Giorgio Armani (90) en estas jornadas de la moda debido a su estado de salud. Tras pasar unos días en el hospital, el diseñador decidió no asistir, por primera vez en su trayectoria, al desfile de su marca Emporio Armani y Giorgio Armani en la ciudad italiana.
“El señor Armani está en casa y se encuentra bien, pero prefiere recuperar fuerzas de cara a los próximos compromisos parisinos”, destacó el grupo textil homónimo en un comunicado difundido el viernes.
Carrusel final de la colección Primavera/Verano 2026 de Emporio Armani, en Milán.
Luca Bruno / Ap-LaPresse
La pasarela italiana prosiguió ayer domingo con una densa jornada de desfiles encabezada por la propuesta de moda upcycling de Simon Cracker. Esta firma conceptual de origen milanés llevó a colación la necesaria reflexión sobre adoptar procesos más sostenibles en la industria con una línea repleta de estilismos minimalistas, fundidos en una paleta de tonos tierra y combinados con confortables Crocs. Comodidad ante todo.
El lenguaje creativo y extravagante de Andreas Kronthaler para Vivienne Westwood aportó ritmo a la jornada, que volvió a abrazar la moda relajada en la presentación onírica de Etro. Como un viaje inmersivo y a paso lento, la firma propuso reinventar el tradicional paisley en siluetas, de nuevo, fluidas y con la obra en vivo de Lucamaleonte como estampa.
Y en Florencia…
La moda japonesa conquista Pitti Uomo
La moda masculina brilló con fuerza también en Florencia, donde la semana pasada se celebró la reputada feria anual Pitti Uomo. La 108ª edición estuvo marcada por el desfile Homme Plissé de Issey Miyake en la Villa della Petraia. El modisto japonés auguró para la próxima primavera sus míticos plisados en hombreras y los cortes extravagantes.
El modisto japonés auguró para la próxima primavera sus míticos plisados en hombreras y los cortes extravagantes.
Stefania M. D’Alessandro / Getty
De vuelta a la pasarela, el armario ideado por Miuccia Prada y Raf Simons volvió a postularse como una de las propuestas más conceptuales y reflexivas de esta semana de la moda. Prada mira más allá y vislumbra para el hombre de 2026 un estilo relajado pero que toma conciencia.
Nada es al azar en esta reinvención de los códigos de vestimenta para el hombre, que busca desarmarse y zafarse de la rigidez de trajes muy estructurados o incluso de los colores opacos. El verde menta, los estampados florales o un punto de luz en violeta o rojo sobre un dos piezas gris representa ese equilibrio tan necesario en la moda masculina entre innovación y estridencia absurda.
Un modelo desfila con la nueva colección S/S 2026 de Prada.
Alessandro Garofalo / Reuters
Esta penúltima jornada de la pasarela italiana presenta como plato fuerte un nombre español. Más allá del esperado desfile de Giorgio Armani y Miguel Vieira, será David Catalán quien pondrá el broche de oro a este circuito de desfiles y presentaciones. Sin duda un contrapunto interesante, por su contemporánea y colorida concepción de la moda masculina, al minimalismo reflexivo que parece haber calado hondo en esta edición de Milán.
