Cordero patagónico. Imagen creada con IA
La Patagonia argentina fue reconocida por la guía internacional Taste Atlas como una de las 100 mejores regiones gastronómicas del mundo. En el ranking 2025, la extensa y diversa región del sur del país alcanzó el puesto número 100, destacada por sus sabores autóctonos, técnicas ancestrales y productos locales únicos. El reconocimiento posiciona a la cocina patagónica en el mapa culinario global.
La selección se realizó a partir de 477.287 valoraciones sobre 15.478 alimentos, evaluados por comensales y expertos de todo el mundo. La identidad gastronómica de la Patagonia se expresó a través de platos emblemáticos como el cordero al palo, la centolla fueguina, la trucha patagónica y la carbonada criolla. Cada preparación refleja el paisaje agreste, la tradición y la herencia multicultural de la región.
El cordero patagónico fue especialmente valorado por su cocción a fuego lento sobre leña, logrando una carne jugosa y piel crocante. También se mencionó la torta negra galesa, un clásico de las colonias galesas del valle de Chubut, y la centolla, descrita como uno de los mariscos más sabrosos del mundo. La trucha de lagos de deshielo y los guisos criollos completan una cocina ligada al entorno natural.
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Taste Atlas destacó que estas preparaciones no solo ofrecen sabor, sino también identidad cultural, historia e integración comunitaria. Los productos de estación, el uso de hierbas silvestres y las técnicas de cocción heredadas constituyen una de las claves de esta gastronomía. La guía subraya el valor de lo local y lo artesanal.
El reconocimiento a la Patagonia se suma a otros logros recientes de la cocina argentina en rankings internacionales. En diciembre de 2024, el país fue ubicado en el puesto 25 entre las mejores cocinas del mundo, con el asado como su mayor emblema. Buenos Aires también fue seleccionada entre las 50 ciudades gastronómicas para visitar en 2025.
El alfajor argentino fue elegido como la mejor galleta del mundo, según la misma guía. La publicación elogió su textura, relleno y diversidad de versiones regionales. Estos reconocimientos refuerzan el valor de los sabores locales en la construcción de una marca país. Argentina gana terreno como destino culinario.
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La cocina patagónica no solo atrae por sus platos, sino por el entorno que los rodea: montañas, glaciares, costas y pueblos rurales. El turismo gastronómico comienza a ganar protagonismo en destinos como El Calafate, Bariloche, Puerto Madryn y Esquel. La experiencia de comer en la Patagonia es, además, una forma de conocer su historia y su gente.
El puesto 100 de la Patagonia en el ranking de Taste Atlas la ubica junto a regiones consagradas de Europa, Asia y América. Italia, Grecia, China e India ocuparon los primeros lugares, pero la presencia del sur argentino consolida su lugar en la escena global. La tradición culinaria del fin del mundo ya no pasa desapercibida.
Fuente: Infobae.
