La Policía Civil del estado informó que la mayoría de los 117 civiles que murieron en los tiroteos tenía antecedentes “relevantes” vinculados al narcotráfico. El gobierno federal intervino para garantizar una investigación independiente.
La Policía Civil de Río de Janeiro informó este lunes que al menos 97 de las 115 personas muertas durante el Operativo Contención tenían antecedentes criminales relevantes, principalmente por vínculos con el Comando Vermelho, una de las organizaciones narcotraficantes más poderosas de Brasil.
Además, 59 de las víctimas contaban con órdenes judiciales de detención vigentes.
El operativo más letal de la historia de Brasil
De acuerdo con los datos oficiales, 115 civiles y cuatro policías murieron durante los enfrentamientos registrados la semana pasada en las favelas de Alemão y Penha, en la zona norte de Río. Sin embargo, la Defensoría Pública de Brasil eleva la cifra total a 132 fallecidos, lo que convierte al operativo en la acción policial más sangrienta en la historia del país.
El secretario de la Policía Civil, Felipe Curi, sostuvo que el 95% de las víctimas tenía un “vínculo comprobado” con el Comando Vermelho, mientras que los otros dos casos permanecen bajo análisis pericial.
“Esta mínima fracción de narcoterroristas neutralizados que no tenían antecedentes penales ni imágenes en redes sociales portando armas o demostrando vínculos con facciones criminales no significa nada. Si no hubieran reaccionado al abordaje de los policías, habrían sido detenidos”, afirmó Curi, citado por C5N.
Víctimas de 11 estados brasileños
Entre las personas identificadas, 55 eran oriundas de Río de Janeiro, mientras que el resto provenía de otros 10 estados del país: Pará (19), Bahía (12), Amazonas (9), Goiás (9), además de Ceará, Paraíba, Maranhão, Mato Grosso, Espírito Santo, São Paulo y el Distrito Federal.
Las autoridades confirmaron la presencia de líderes criminales de al menos 11 estados, que se encontraban refugiados en las favelas cariocas.
La respuesta del gobierno de Lula
Frente al impacto del operativo, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ordenó el envío inmediato de peritos federales para reforzar la investigación. Con esa decisión, la Policía Federal asumirá un rol activo y dejará sin efecto la exclusividad de las autoridades locales sobre el caso.
El ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, confirmó que 20 expertos en necropsias, balística y ADN fueron desplazados de forma urgente a Río de Janeiro.
Mientras tanto, la Corte Suprema de Brasil, a través del juez Alexandre de Moraes, ordenó la preservación total de las pruebas materiales y el control de la cadena de custodia para garantizar la transparencia del proceso y la supervisión del Ministerio Público Federal.





