Dos hombres fueron arrestados una semana después del robo de las joyas de la corona francesa en el Museo del Louvre. Intentaban huir a Argelia y Malí. El botín, valuado en 88 millones de euros, aún no aparece.
Una semana después del audaz robo de las joyas de la corona de Francia en el Museo del Louvre, la policía francesa detuvo a dos de los cuatro sospechosos. Los investigadores creen que los delincuentes actuaron por encargo y planificaban escapar al extranjero.
Uno de los detenidos fue arrestado en el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle cuando se disponía a abordar un vuelo hacia Argelia.
El segundo fue interceptado en Seine-Saint-Denis, antes de viajar a Malí. Ambos tienen alrededor de 35 años, antecedentes por hurtos y fueron puestos bajo custodia por robo en banda organizada y asociación ilícita.
El espectacular robo, ocurrido el domingo pasado, dejó al descubierto fallas en la seguridad del museo más visitado del mundo. Los ladrones se llevaron ocho joyas históricas, valuadas en unos 88 millones de euros, que todavía no fueron recuperadas.
La Brigada de Represión del Crimen Organizado (BRB) movilizó más de 100 agentes para dar con los sospechosos. En el lugar del robo, en la galería de Apolo, los investigadores hallaron más de 150 rastros biológicos y huellas dactilares, además de herramientas como amoladoras, guantes, gasolina y un soplete.
Durante la fuga, los delincuentes dejaron caer una de las piezas: la corona de la emperatriz Eugenia, adornada con más de 1300 diamantes y esmeraldas, que fue recuperada. El análisis de cámaras de seguridad públicas y privadas permitió reconstruir la ruta de escape por París y sus alrededores.
Aunque dos sospechosos ya están detenidos, la policía continúa buscando a los otros miembros de la banda y las joyas desaparecidas en una carrera contrarreloj.





