En coincidencia con la fecha patria, el lunes 9 de julio de 1934, el intendente Nemesio Álvarez promulgó la ordenanza de pavimentación de 120 cuadras, las primeras realizadas de hormigón. La obra incluía la construcción de veredas y resultó adjudicada a la empresa Pedro Grossi.
Por esos años Moreno contaba con una única calle pavimentada, la ruta 7 (Avda. Bme. Mitre), los trabajos de asfaltado abarcaron calles del lado norte y sur de la estación de trenes y se sumaron a la veintena de calles empedradas dos décadas antes.
El 18 de septiembre de ese año venció el plazo de oposición a la obra, solo seis vecinos se inscribieron en el registro abierto para ese fin, dejando asentada su negativa, sin embargo, algo más de setenta se manifestaron en contra por medio de telegramas, notas y cartas que llegaron a la municipalidad, sin cumplir con los requisitos del registro de oposición y los plazos legales.
Nemesio Álvarez, decidido a llevar adelante su plan de pavimentación, mediante un decreto exigió que aquellos que se oponían debían justificar su condición de propietarios de los inmuebles, la representación que invocaban y la autenticidad de sus firmas, en un plazo de diez días.
Finalmente, la obra se realizó, el pavimento que todavía se conserva, pagadero hasta 15 años. Por su parte, la construcción de veredas, con cinco años de plazo, recién comenzó el 13 de julio de 1937, por un valor total de $ 296.203.
Esta fue la única obra pública de importancia a cargo de la municipalidad, en la etapa que va de 1930 a 1943, conocida como la década infame.