La siderúrgica Acerbrag, con 600 empleados, anunció la suspensión por el derrumbe de las ventas del sector. La empresa aclaró que los empleados continuarán recibiendo sus salarios.

Es la cuarta vez en el año que Acerbrag frena sus actividades.
La siderúrgica Acerbrag, la empresa privada más grande de Bragado con 600 empleados, anunció la suspensión indefinida de su producción, una decisión que obedece a la grave crisis industrial y al derrumbe de las ventas del sector. La empresa aclaró que los empleados continuarán recibiendo sus salarios.
Es la cuarta vez en el año que la empresa frena sus actividades. En febrero, detuvo las áreas de laminación y acería hasta entrado el mes de marzo. Luego volvió a frenar la producción hasta agosto para cambiar un transformador. Ahora, primero redujo la jornada de cuatro a tres turnos, hasta que decidió parar nuevamente las actividades. Además, hace un año, Acerbrag había despedido a 80 trabajadores.
La crisis en la industria siderúrgica, que también afecta a otras grandes empresas como Ternium, Tenaris y Acindar, está directamente relacionada con las políticas del gobierno de Javier Milei. El sector provee a industrias clave como la construcción, la agricultura, la automotriz y la de electrodomésticos, las cuales están experimentando una desaceleración económica.
Acindar frenó la producción de acero en una sus plantas: suspendió a casi 600 trabajadores
La empresa siderúrgica Acindar frenó la producción de acero en su planta ubicada en Villa Constitución, Santa Fe, donde casi 600 trabajadores fueron suspendidos y cobrarán el 75% de su sueldo mientras dure la medida, que comenzó a implementarse el sábado 26 de julio.
Fuentes sindicales pertenecientes a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) señalaron a Ámbito que el grupo internacional ArcelorMittal podría extender la suspensión a las fábricas ubicadas en Rosario, San Nicolás, La Tablada y Villa Mercedes.
Tanto Acindar como el gremio coinciden en que la situación del acero a nivel macro es crítica debido a una fuerte caída de la demanda y la apertura indiscriminada del ingreso de productos importados desde China.
Las empresas del sector argumentan también que sus operaciones están siendo afectadas por la alta carga impositiva, la falta de financiamiento y dificultades que aún perduran para acceder a algunos insumos críticos.