El ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, criticó este lunes la “represión asesina y criminal” llevada adelante por la administración libertaria en la última marcha de los jubilados, al tiempo que negó que intendentes peronistas estén detrás de los incidentes ocurridos en las afueras del Congreso.
Según expresó Bianco en conferencia de prensa, fue “innecesaria y violenta la represión que llevó adelante el Gobierno nacional en la marcha de jubilados” del miércoles pasado y en ese sentido rechazó las denuncias de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, contra los intendentes de Lomas de Zamora y La Matanza por la supuesta organización de la manifestación.
El funcionario de Axel Kicillof dijo que en la masiva movilización en el Congreso hubo “provocaciones de las fuerzas de seguridad a los jubilados, infiltrados, acciones sospechosas como dejar piedras cerca y plantar armas”, y denunció “golpizas salvajes contra los jubilados, transeúntes y nenes que salían de la escuela”, además de una “cacería desatada con motos y vehículos policiales”.
“Desde el Gobierno nacional se intentó defender el accionar de las fuerzas de seguridad con falsas denuncias, por ejemplo, diciendo que dos intendentes de nuestra fuerza política habían organizado la marcha. Son absolutamente falsas y carentes de pruebas”, afirmó sobre las declaraciones de Bullrich contra Fernando Espinoza (La Matanza) y Federico Otermín (Lomas de Zamora).
Asimismo, Bianco apuntó contra el diario Clarín, que se alineó con los dichos del Bullrich sobre la hipótesis de que “todo fue organizado por barras bravas”. En ese sentido, comentó que “diario Clarín, en el día de ayer, público que funcionarios del Gobierno bonaerense ofrecían $50 mil para quienes querían ir a la marcha”.
En tanto, Bianco continuó sus críticas al accionar de las fuerzas federales y al operativo de Bullrich. “Acciones muy sospechosas en el teatro de operaciones como plantar armas o dejar armas. Muy sospechosos. Golpistas muy salvajes contra jubilados, contra transeúntes, incluso contra nenes que salían de la escuela. Fue una tortura, porque si a un nene le pones esposas o precintos sin dejarlos ir al baño es lisa y llanamente una tortura”, enumeró.
“Fue una represión asesina y criminal llevada adelante a través de disparar al cuerpo, en el caso de Pablo Grillo a la cabeza. Deseamos la pronta recuperación de Pablo y le envíanos nuestra total solidaridad a sus amigos y familiares”, cerró. (DIB)