¿Tu conexión a internet se corta, es lenta o parece tener vida propia? La solución podría estar a tan solo 30 centímetros de distancia. Literalmente. Una simple regla, conocida como “la regla de los 30 centímetros”, podría ser la clave para mejorar la señal del WiFi en tu casa sin necesidad de cambiar de proveedor o comprar un nuevo router.
Se trata de una regla bastante sencilla para evitar que alguno de los dispositivos conectados de tu casa interfiera con la señal de tu router y empeore la calidad de la red.
Las quejas más comunes a las compañías de Internet suelen estar asociadas a inconvenientes con su propio WIFI, una situación que esconde diversas causas, ya sea un exceso en la cantidad de dispositivos conectados o un plan de Internet desactualizado, entre otros motivos.
Cómo funciona la regla de los 30 centímetros
Esta regla establece que el router WiFi debe colocarse al menos a 30 centímetros de distancia de paredes, techos, pisos, muebles y otros dispositivos electrónicos. ¿Por qué? Porque estos elementos pueden interferir con la señal, debilitarla o desviarla, reduciendo la velocidad y estabilidad de tu conexión.
El encargado de difundir este truco casero fue el director de Sky Broadband, un servicio de internet de Reino Unido, Aman Bhatti.

El informe de Sky Broadband determinó que nueve de cada diez problemas que presenta la señal de WI-FI se relacionan con el lugar donde se encuentra colocado el router dentro de la casa. La cifra fue publicada por el diario británico The Sun.

La proximidad de otros dispositivos electrónicos también puede crear interferencias que alteren la calidad de la señal, provocando caídas de velocidad, lentitud o incluso desconexiones.
Cómo ubicar tu router para captar mejor la señal de Wi-Fi
La distancia con los objetos es esencial para tener una mejor conexión a internet. Por ende, se debe colocar el router en un punto central del hogar. Los expertos sugieren situarlo en una estantería o mueble alto para evitar que la señal se pierda debido a obstáculos físicos. De lo contrario, si se lo ubica en el suelo o en una esquina de la casa limita su alcance y eficiencia.
Se debe ubicarlo a la máxima distancia posible de dispositivos como microondas, lámparas inteligentes, elementos metálicos y cristal.

Es recomendable evitar que aparatos viejos o que no están en uso se conecten a la señal, porque podrían ralentizarla. Cada dispositivo conectado comparte y divide la velocidad que el módem puede entregar.
Un error frecuente es colocar el router dentro de un mueble o en una esquina de la casa. Aunque pueda parecer una solución estética, ubicarlo en una zona poco accesible limita la capacidad de propagación de la señal. Para maximizar su rendimiento, es recomendable situarlo en un espacio abierto y despejado.