Los cortes en la línea 4 de metro se han convertido ya en una rutina veraniega. La renovación de la línea que tiene la infraestructura más anticuada lleva varios años siendo interrumpida por tramos durante los meses de julio y agosto. Esta vez le toca al extremo desde Verdaguer hasta Trinitat Nova desde el 25 de junio hasta el 31 de agosto. Entre el 1 y el 7 de septiembre el corte se reducirá a las últimas cuatro paradas, de Maragall a Trinitat Nova, mitigando así la afectación en la semana que se recupera con fuerza la movilidad laboral en la capital catalana.
Las obras se centran en seis kilómetros en los que se invertirán 20 millones de euros. Se renovarán de manera integral las vías y todas las instalaciones asociadas con el objetivo final de reducir el número de incidencias. Las obras ejecutadas por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) también se aprovecharán para cambiar el balasto –las piedras entre las vías– por una instalación en placa de hormigón que permite hacer un mantenimiento más eficaz y minimiza las vibraciones en la zona, según la presidenta de TMB, Laia Bonet.
Al mismo tiempo, la Generalitat renovará la señalización de este tramo con una serie de actuaciones que suponen una inversión de 10 millones de euros. La más relevante será la instalación de un nuevo aparato de vía en Maragall, lo que dará más flexibilidad en la operativa cotidiana porque permitirá cambiar de vía los trenes en caso de incidencia.
De esta manera, si sucede algún problema en ese tramo de la línea, serán menos las estaciones que se queden sin servicio. Además, en las estaciones de Trinitat Nova, Via Júlia, Girona y Maragall se pondrán en servicio nuevos enclavamientos. Durante el corte se construirá también un nuevo pozo de ventilación en Guinardó. Durante las obras servirá además como pozo de extracción del material.
La L11 también se interrumpe del 25 de junio al 7 de septiembre entre Trinitat Nova y Casa de l’Aigua
Además de la L4, habrá obras también en la L11, en el mismo plazo, del 25 de junio al 7 de septiembre. Inaugurada en el 2003, se cortará la circulación en un tramo entre dos paradas: Trinitat Nova y Casa de l’Aigua. Se prestará servicio con normalidad en el resto de la línea más corta del metro de Barcelona, que normalmente tiene cinco paradas y durante las obras pasará a tener solo cuatro, de Casa de l’Aigua a Can Cuiàs.
Un servicio de bus recorrerá el tramo afectado, aunque la mejor alternativa son las líneas 3 y 5
“La mejor alternativa es la misma red de metro”, destaca Laia Bonet, que este jueves ha dado el pistoletazo de salida a la campaña informativa sobre el corte, con un importante despliegue de informadores desde hoy en las estaciones afectadas. Las pantallas de toda la red de metro ya informan a los usuarios. Gran parte del tramo afectado es cubierto por las líneas 3 y 5. La L3 conecta Passeig de Gràcia con Trinitat Nova y la L5 Verdaguer con Maragall. Aún así, TMB habilitará un servicio especial de autobús con parada en cada una de las estaciones afectadas durante el corte, con una capacidad equivalente y el mismo horario que el metro.
Una flota de 22 buses articulados tratará de ofrecer una frecuencia aproximada de cuatro minutos en hora punta. Como Verdaguer es una de las siete estaciones que no son accesibles en la red de metro de Barcelona, TMB habilitará también un servicio especial entre Girona y Verdaguer pensado para personas con movilidad reducida.
El recorrido del bus especial alternativo empezará de una manera y a mediados de julio se modificará de una manera aún por determinar debido a las obras de la calle Pi i Margall, donde se encuentra la parada de metro de Joanic, lo que previsiblemente alargará el tiempo de recorrido para los viajeros.
Por su parte, los afectados por el corte de la L11 que se ven impedidos para llegar hasta Trinitat Nova, se les recomienda el uso de Rodalies desde Torre Baró hasta Fabra i Puig, La Sagrera y Arc de Triomf. De todos modos, también dispondrán de servicio de bus alternativo en el tramo cortado de la L11.