La Nación/GDA
Dentro de la enorme variedad de semillas, hay una que se considera un superalimento por los beneficios que aporta al organismo. En particular, porque es rica en magnesio, un mineral esencial que brinda energía a las células y fortalece a los huesos y músculos, entre otras funciones.
Se trata de la semilla de sésamo, que es famosa porque se agrega al pan de hamburguesa y le da un estilo particular a ese tipo de plato. Sin embargo, más allá de la cuestión estética, este grano tiene la capacidad de influir directamente en ciertas funciones que tu cuerpo realiza a diario.
Los beneficios de consumir semillas de sésamo
La información nutricional de este grano detalla que contiene un nivel alto de magnesio, cercano a los 31 mg. Según la National Library of Medicine de los Estados Unidos, dicho mineral es vital para el organismo, ya que ayuda en la creación y reparación del ADN y el ARN, además de generar energía utilizable para las células. También regula el sistema nervioso, mejora la distribución del azúcar en los músculos, baja la presión arterial y favorece la salud cardiovascular.
Por lo tanto, los expertos recomiendan un consumo diario de esta semilla, en particular durante el desayuno. De esta manera, recibirás un cóctel energético para empezar el día y cumplir con tus actividades.
Asimismo, esta institución detalló que el sésamo tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antitumorales, por lo que, aún más, deberías considerar incorporarlo a tus mañanas.
Foto: Pxhere.
Hay distintas formas de consumir estas semillas. Una de las más populares es agregar un puñado o una cucharada al yogur, la leche o una tostada con queso crema. También podés tostarlas y comerlas como snack o, después de exponerlas al calor del horno por unos minutos y procesarlas en la licuadora para obtener una pasta ideal para untar cualquier cosa.
También existe la harina de sésamo, con la que podés preparar diferentes recetas. Debido al proceso previo de los granos, contribuye a una mejor digestión y a una mayor absorción de los nutrientes concentrados.
Por otro lado, el sésamo también aporta una diversidad de nutrientes esenciales para el cuerpo. Un artículo del medio estadounidense ABC News destacó que es una fuente de fibra y grasas saludables. Incluso tiene un alto contenido de hierro, calcio y vitamina E.
En esa misma línea, entrevistaron a Liz Weinandy, dietista principal del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, quien informó: “Muchos nutrientes presentes en las semillas de sésamo favorecen la función inmunitaria, entre ellos el cobre, el selenio y las vitaminas del complejo B. Especialmente aportan zinc, que es crucial para el desarrollo de muchas células del sistema inmunitario”.
La experta sugirió además: “Si se consumen semillas de sésamo junto con otros alimentos saludables, los beneficios serán significativos, ya que lo que cuenta es el patrón alimentario general”.
Por último, el sésamo previene del deterioro celular, en particular de los radicales libres que desgastan las membranas y las dañan rápidamente. Es así como se evitaría contraer ciertas enfermedades crónicas, como diabetes o algunos tipos de cáncer.
Cabe remarcar que, antes de modificar tu dieta o incorporar nuevos alimentos, lo mejor es consultar con un médico o nutricionista, quien podrá evaluar tu situación y recomendarte las porciones exactas para tu cuerpo. No todos los organismos son iguales y algunos pueden requerir más sésamo que otros.
