La Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) esquivó la motosierra de Javier Milei y volvió a quedar en el centro de la polémica luego de que el Gobierno confirmara que el presupuesto para la agencia de los espías ascenderá este año a más de $ 80.000 millones, lo que casi duplica lo gastado el año pasado.
Durante 2024, el organismo gastó más de $ 48.256 millones, incluyendo el 3 % de los $ 104 mil millones que le asignó Javier Milei a través de DNU 656/2024 para gastos reservados. Aunque en el informe de gestión presentado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, antes de la sesión informativa en el Senado, se indicó que el organismo devengó el año pasado partidas por encima de los $ 33.000 millones.
Vale recordar que el Congreso volteó el decreto presidencial que aumentó los gastos reservados por encima de los $100.000 millones y obligó al titular de la SIDE, Sergio Neiffert, a dar explicaciones ante la bicameral de Inteligencia que preside el radical Martín Lousteau, sobre los motivos de semejante incremento. Como se trata de fondos destinados al espionaje su uso no se hace público por razones de seguridad nacional, aunque la Secretaría debe rendir cuenta ante la Bicameral del Congreso.
En ese momento, el jefe de los espías dijo a los diputados y senadores que no se había gastado esa partida, aunque según confirman ahora desde la Casa Rosada finalmente se utilizaron más de $ 2.600 millones, lo que representa un 3% del total. Como las reuniones de la Bicameral son secretas no hubo mayores precisiones de cuál fue el camino que siguió esa partida, aunque hubo un movimiento de cuentas para devolver ese importe.
Ahora, Francos confirmó a los senadores que la SIDE incrementó en forma exponencial sus gastos reservados este año al llevarlos por encima de los $ 25.465 millones, de los cuales ya lleva devengado unos $14.106 millones, lo que representa el 55% de lo asignado por el Ejecutivo.
La cifra puede incrementarse en lo que resta de 2025, más teniendo en cuenta que se está en un año electoral. Recientemente, la administración libertaria dispuso una reasignación presupuestaria para incrementar los fondos de la SIDE por $ 25.250 millones, de los cuales $ 8.000 millones corresponden a gastos reservados.
A diferencia de lo ocurrido el año pasado, esta asignación de fondos no se realizó mediante DNU, sino por una decisión administrativa firmada por Francos para evitar una revisión del Congreso con el riesgo de que pueda ser rechazado.
Sobre el aumento presupuestario, hay que tener en cuenta que la SIDE arrancó 2025 con un presupuesto de $ 48.256 millones, lo gastado el año pasado, a lo que se agregan los más de $ 25.000 millones y $ 7.400 millones que se otorgaron en marzo de este año a través del DNU 186/25. De esta manera se llega al total de $80.872 millones.
En lo que va de 2025, la SIDE ya ejecutó $ 37.000 millones, lo que representa el 46 % del presupuesto. El presupuesto prevé más de $ 41.558 millones para gastos en personal, de los cuales ya devengó $ 19.683 millones, lo que representa el 43%.
Para bienes de consumo, el Gobierno asignó a la agencia de espías $ 6163 millones y se ejecutaron $ 3.116 millones, el 51 %, mientras que para bienes de uso destinó $ 7685 millones de lo cual ejecutó sólo el 2 % es decir $ 115 millones.
Desde diciembre de 2023 a la fecha, el Gobierno afectó partidas presupuestarias a la SIDE mediante DNU y resoluciones por un total de $155.000 millones, aunque asegura haber reintegrado los $100.000 millones del decreto que fue rechazado por el Congreso.
En síntesis, la administración de Javier Milei viene duplicando el gasto en inteligencia desde el comienzo de la gestión, lo que fue cuestionado por la bicameral de Inteligencia que no quedó conforme con la última reunión que tuvo con Neiffert cuando tuvo que responder si el Plan de Inteligencia Nacional sobre las sospechas de espionaje interno.
