Las sombras disminuyen el efecto de isla de calor, facilitan el ahorro energético en edificios y promueven el uso del espacio público. Para potenciar sus beneficios se ha diseñado el Programa de sombra, dentro del plan Clima, que este 2025 prevé que se instalen nuevos sistemas de sombra en 66 áreas de juego infantil, en 15 patios escolares y en 3 grandes espacios de la ciudad: la plaza del Mar, la rambla del Carmel y la losa de la estación de Sant Andreu Comtal.
El 62 % del espacio público tiene sombras actualmente. Del 39 % restante, la mitad necesita con cierta urgencia la instalación de elementos de sombra por los usos que se hacen o por la radiación intensa que hay. El elemento específico de sombra se decide según las necesidades y las posibilidades de cada espacio.

Parque Barcelona con sombra
Ajuntament de Barcelona
El arbolado, la prioridad
Siempre que sea posible se plantarán árboles para generar los espacios de sombra necesarios. Es la opción prioritaria, ya que es la más saludable y sostenible.
Si no es posible plantar árboles, hay varias opciones: estructuras fijas con placas solares para generar sombra y energía limpia al mismo tiempo, estructuras temporales, para los meses de más calor a partir de la instalación de toldos y elementos de sombra singulares específicos para espacios con características especiales, que se decidirán por concurso público.

Parque Barcelona con sombra
Ajuntament de Barcelona
Para controlar las mejoras, se monitorizará la temperatura en algunos de los espacios con elementos temporales antes y después de poner los toldos.
El Programa de sombra, que tiene un presupuesto de 13 millones de euros, se enmarca en el plan Clima, para combatir el calor excesivo y mejorar el confort térmico durante el verano. Otras medidas que trabajan en esta dirección son los refugios climáticos y la climatización de centros escolares.