Los científicos de la Autoridad Israelí de Antigüedades (AIA) quedaron sorprendidos ante la «increíble fortaleza del desierto» que descubrieron cerca del Mar Muerto, la cual alberga grandes tesoros y genera muchas incógnitas.
Se trata de una «enorme» estructura piramidal de al menos 2.200 años de antigüedad hallada en el valle de Nahal Zohar, al este de Israel, que además contaría con un pasadizo subterráneo.
Los directores de Excavación de la AIA, Matan Toledano, Dr. Eitan Klein y Amir Ganor, aseguraron que se trata de una «de las excavaciones arqueológicas más ricas e intrigantes jamás encontradas» en el desierto de Judea.
«Esta estructura piramidal fue hecha con piedras talladas a mano, cada una con de las cuales pesa cientos de kilogramos», explicaron a través de la página web de la AIA.

En su interior encontraron papiros escritos en griego, monedas de bronce de los Ptolomeos, una dinastía de reyes macedonios que gobernaron Egipto desde el 323 a.C. hasta el 30 a.C, y de Antíoco IV, el descendiente directo del reino helenístico sirio del Imperio seléucida, junto con armas, herramientas de madera y tela.
«Los descubrimientos son emocionantes e incluso conmovedores, y su importancia para la investigación arqueológica e histórica es enorme», declaró el director de la AIA, Eli Escusido.
La enigmática función de la pirámide israelí
Si bien la estructura tiene forma de pirámide, no se trataría de un diseño convencional como las pirámides egipcias, lo que desconcierta a los científicos israelíes en cuanto a su propósito y función.
El grupo de arqueólogos de la AIA se pregunta si la fortaleza era una torre de vigilancia, o bien su pasadizo se utilizaba para comerciar recursos de sal y betún del Mar Muerto que fueron transportados al puerto costero.

«¿O en algún momento esta enorme estructura en la cima del monte solo era una tumba o servía como monumento en la historia antigua?», expresaron.
Es por ello que la AIA y el Ministerio de Patrimonio alentaron al público a sumarse como voluntarios a lo que consideran un «yacimiento muy prometedor» en un «estado asombroso».
Un hallazgo que desafía la historia conocida
Lo que sí tienen por seguro es que la estructura piramidal data de la época en que la dinastía egipcia ptolemaica y la griega seléucida gobernaban Israel.
Ya en la primera semana de excavaciones, los voluntarios encontraron documentos históricos escritos, excepcionales vasijas de bronce y restos de mobiliario antiguo.
«A cada momento se descubren nuevos hallazgos, y estamos impacientes por saber qué más nos depararán las próximas tres semanas», expresaron.

La excavación forma parte de una amplia operación iniciada hace ocho años para salvar los hallazgos arqueológicos «amenazados por las constantes excavaciones ilícitas y robos» en la región.
Un equipo especializado de la «unidad de prevención de robos» buscó sistemáticamente en toda la región del desierto de Judea, a lo largo de más de 160 kilómetros de acantilados, y localizó unas 900 cuevas, así como el montículo piramidal.
Los expertos montaron un campamento organizado para alojar a los voluntarios, proporcionarles comida y agua y ofrecer charlas sobre arqueología todas las noches.