La Exposición Internacional de 1929 hizo de Montjuïc el gran parque de la ciudad, con sus bellos jardines y sus grandes equipamientos culturales y deportivos. Los Juegos Olímpicos de 1992 consolidaron la vinculación de la ciudad con la montaña, tan próxima y tan distante a la vez. Y ahora, con la conmemoración del centenario de aquel primer gran acontecimiento, en el horizonte del año 2029 y más allá, Montjuïc afronta su tercera reinvención a partir de la suma de una serie de proyectos, algunos apenas esbozados, otros ya en marcha, que han de servir para investirlo de la centralidad metropolitana que merece.
El centenario de la Exposición de 1929 ha proporcionado la excusa perfecta para repensar este espacio privilegiado reforzando sus tradicionales señas de identidad (la cultura, el deporte, la actividad congresual) y dotándolo de nueva vida, como la que se articulará en torno al barrio de la Marina del Prat Vermell (más de 12.000 nuevos pisos) o al “nuevo Poble
Sec”, en un espacio hoy todavía ferial, entre el Paral·lel y la avenida Rius i Taulet, donde surgirán otras 500 viviendas.
Multitud de proyectos en los ámbitos cultural, deportivo y ferial confluyen en la montaña
El cambio que experimentará Montjuïc comenzará en su puerta principal. Aunque hasta el momento apenas se conoce un muy simple boceto, la plaza Espanya dejará de tener el carácter de
una gran rotonda para convertirse en un eje peatonal y de distri-
bución de la movilidad, sobre todo en transporte público, hacia Montjuïc.
La plaza Espanya será la antesala de un recinto ferial totalmente renovado y que permitirá que, al mismo tiempo que crece en terrenos de l’Hospitalet para consolidar su liderazgo como ciudad de congresos, Fira Barcelona preserve y modernice unas instalaciones en una ubicación envidiada por todas las metrópolis que compiten con la capital catalana en la organización de grandes eventos. La puesta al día del centenario recinto ferial, al igual que la de los jardines históricos de 1929, tiene el calendario más definido de todos los proyectos de Montjuïc (2029) e incluirá la rehabilitación de los viejos pabellones, la creación de un nuevo pabellón ferial y de un palacio de congresos y la transformación de la avenida Maria Cristina en un gran paseo central para viandantes. Además, la ampliación del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) en el pabellón Victòria Eugènia acercará a la realidad aquel viejo sueño, tantas veces interrumpido, de consolida Montjuïc como “la montaña de los museos”.

El boceto de la futura plaza Espanya, puerta de entrada en Montjuïc
Ayuntamiento de Barcelona
No muy lejos de allí, después de largos años de inactividad, abandono y proyectos que nunca superaron el plano teórico, renacerá el Palau d’Esports de la calle Lleida como pabellón de usos deportivos, culturales y cívicos.
Montjuïc es cultura y también es deporte. El Ayuntamiento de Barcelona anunció a finales de febrero el proyecto de transformación del anillo olímpico, que prevé una inversión de 370 millones de euros en los próximos cinco años. Con este presupuesto se afrontará la modernización del Estadi Olímpic Lluís Companys para que siga estando en el circuito mundial de los grandes acontecimientos deportivos y musicales y se transformará la gran explanada para facilitar su uso ciudadano con más verde, más zonas de estancia y espacios de restauración. La previsión de obras en el área olímpica contempla, asimismo, la ampliación de la sala anexa del Palau Sant Jordi, el Sant Jordi Club, hasta una capacidad de 8.000 espectadores.
Plan Montjuïc
Conjunto de proyectos en el horizonte de los años 2029-2035

1 El pretexto: la conmemoración en 2029 del centenario de la ExposiciónInversión estimada para hacer realidad todos los proyectos de la montaña olímpica y su ámbito de influencia2.800 MILLONES
La mejora de la conectividad en diversos ámbitos será decisiva para lograr el objetivo de acercar Montjuïc a la ciudad, y viceversa. Es en este punto donde cobran todo el sentido planes que, por diversos motivos, sobre todo por su elevado coste, nunca han acabado de prosperar y que en este momento vuelven a estar encima de la mesa. Es el caso del proyecto para el Morrot, que ha de reconfigurar la relación de la ciudad con la parte más apartada del puerto en un frontal marítimo de 4 kilómetros de longitud. En una primera fase, con la vista puesta en el 2027-2028, se habilitará un nuevo vial en la cota del puerto para transporte público, peatones y bicicletas. Quedará para una segunda fase, y ya situados en el horizonte del 2035, la ampliación de la ronda Litoral, una obra que corresponde financiar al Estado –el presupuesto estimado ya ronda los 100 millones de euros– y que convertirá el actual vial de la ronda en un gran paseo.
Un parque mejor conectado con transporte público
Desde los Juegos Olímpicos de 1992 y hasta ahora la relación llena de pasiones y desamores entre Barcelona y Montjuïc se ha visto muy condicionada por un déficit que resulta difícilmente explicable. En fecha reciente, la administración ha sacado del cajón el proyecto para hacer subir el metro a la montaña. En este sentido, la futura ampliación de la L2 ha de ser un elemento esencial de esta tercera reinvención de Montjuïc en un
siglo. El metro debe facilitar el acceso al anillo olímpico, al MNAC y al conjunto de equipamientos de Montjuïc, conectar en definitiva el cercano centro de la ciudad con la montaña y también con el nuevo barrio de la Marina del Prat Vermell, el distrito administrativo, la Fira y el Parc Logístic , para enlazar desde allí con la L9 hasta el aeropuerto de El Prat.