El Prat de Llobregat
La mayor terminal de contenedores del puerto de Barcelona ha pasado a ser aún más grande. Acaba de incorporar siete nuevos bloques semiautomatizados de contenedores hasta llegar a los 34, lo que permite incrementar un 25% la capacidad operativa de la terminal BEST, que el año pasado ya batió su récord con el movimiento de 2,7 millones de contenedores.
Situada en el extremo más al sur del puerto, en el muelle Prat, esta terminal gestionada por la empresa china Hutchison Ports se encuentra inmersa en una coreografía constante de contenedores arriba y abajo. Pasan de los camiones a los barcos y viceversa, previo paso por una gran explanada de 90 hectáreas, donde también se han incorporado un millar de nuevos puntos de conexión para contenedores refrigerados –que se suman a los 2.000 que ya había– como parte de una inversión de 150 millones de euros. Se trata de la inversión privada más grande que se ha hecho nunca en un puerto español.
Una de las grúas se mueve en uno de los nuevos bloques acabados de estrenar en la terminal BEST
Miquel González / Shooting
En esa coreografía de contenedores, los más de 1.000 estibadores que trabajan en la terminal mueven unas grúas gigantescas que a partir del año que viene aún lo serán más, ya que se incorporarán dos grúas de muelle de 90 metros de altura. Su incorporación ha estado varios años paralizada al encontrarse en la ruta de aproximación de los aviones al aeropuerto, pero finalmente el Ministerio de Transportes ha encontrado la fórmula técnica para superar el escollo.
El propio ministro Óscar Puente lo ha celebrado a pie de la terminal junto al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y los representantes de Hutchison, a los cuales el presidente del puerto, José Alberto Carbonell, ha definido como “ejemplo de eficiencia y calidad”, ya que el año pasado se convirtió en la más eficiente en términos operativos de todo el Mediterráneo.
Carbonell también ha agradecido su apuesta por la sostenibilidad ya que han sido los primeros en instalar OPS –‘superenchufes’ para barcos– en la terminal, de manera que tengan suministro eléctrico mientras están atracados y evitar así que quemen combustible durante las operaciones de carga y descarga.
