Eduardo Costantini, uno de los empresarios más influyentes de Argentina, sorprendió con declaraciones íntimas en el podcast La Fábrica. Además de charlar sobre inversiones millonarias o proyectos inmobiliarios, se viralizó un fragmento en el que eligió poner el foco en lo que considera su mayor capital: el amor.
Cuando el entrevistador le preguntó cuál es “la mejor inversión en la vida”, Costantini no dudó: “El amor, la parte afectiva. Porque sin el afecto no somos nada, ¿entendés? Bueno, viste Nietzsche, te habla de toda la parte racional, pero también de la parte emocional. Nosotros, el ser humano, somos una unidad. Y sin la parte emocional no funcionás. Sos una computadora sino”, reflexionó, dejando en claro que para él la conexión emocional es tan importante como cualquier logro material.

Luego, profundizó sobre el impacto que su esposa, Elina Costantini, tiene en su vida: “Por supuesto. Si yo no la tuviera a Elina no existo, porque dependo mucho de ella emocionalmente. Y de Kahlo, me muero”, dijo conmovido, en referencia a la hija que ambos tuvieron en enero y que bautizaron con un nombre que combina arte y esperanza.
Elina, modelo y empresaria mendocina, se casó con Costantini en 2022 y desde entonces se convirtió en su compañera inseparable. A pesar de la diferencia de edad —43 años—, la pareja ha demostrado que su vínculo se basa en proyectos compartidos y una vida familiar sólida. “Él es perfecto para mí. Nunca sentimos esa diferencia”, aseguró ella en entrevistas anteriores, donde también reveló que sueñan con ampliar la familia.

La llegada de Kahlo Milagro marcó un antes y un después en la vida del empresario. Según contó Elina, Costantini decidió “bajar un cambio” para disfrutar de la paternidad, algo inédito en su rutina. “No se perdió ninguna ecografía y hasta hicimos juntos los cursos de preparto”, relató la modelo, destacando el compromiso de su esposo en esta nueva etapa.
Estas palabras en La Fábrica confirman lo que se percibe en sus redes sociales, donde suele compartir momentos hogareños junto a Elina y Kahlo. Desde videos en los que la modelo plancha ropa entre obras de arte hasta mensajes llenos de cariño, Costantini muestra que detrás del hombre de negocios hay alguien que valora la intimidad y el afecto por encima de todo.
En tiempos donde las historias de amor se exponen con filtros y superficialidad, la confesión del empresario resuena por su autenticidad: para él, la mejor inversión no está en la bolsa ni en ladrillos, sino en el amor que lo sostiene.





