Luego de varios días de polémica, finalmente ayer el oficialismo consiguió aprobar una serie de reformas al Código Tributario, que según diversos comunicados y expresiones de funcionarios y concejales habían sido propuestas «a pedido de la Unión de Comercio» y otras cámaras empresariales.
Luego de la aprobación, la UCIT rechazó las modificaciones aprobadas, algo que ya habían expresado antes de la aprobación, por tratarse de medidas insuficientes al malestar que ha causado en bajísimo umbral para ser considerado «mayor contribuyente» para el cobro de diversas tasas.
Comunicado de la UCIT
Queremos agradecer, en primer lugar, el espacio brindado y el gesto democrático de permitirnos participar en esta discusión. Es fundamental que se escuchen todas las voces, especialmente en un contexto tan desafiante como el que atraviesa nuestra economía.
Desde la UCIT queremos manifestar nuestra profunda preocupación por la falta de negociación y el escaso acercamiento a la realidad del comercio geselino en lo que respecta a las grandes contribuciones. Este ajuste impositivo impactará directamente en los comerciantes, en especial en los pequeños y medianos, quienes ya enfrentan dificultades significativas.
Es importante señalar que la base imponible sobre la que se aplican estos tributos está desactualizada desde hace al menos tres años. Considerando la cantidad de módulos que se utilizaban al momento de su creación, hoy su actualización reflejaría un valor de módulo significativamente más alto.
Si bien valoramos la reconsideración de los ajustes en el sector hotelero y la reducción del 30% en algunos casos, no podemos dejar de expresar nuestra disconformidad con la actualización de módulos que, lejos de representar la realidad de las grandes contribuciones, afectará de manera inmediata a muchos sectores de la actividad comercial. Esto generará un impacto negativo no solo por el efecto inflacionario, sino también por la relación directa con la facturación bruta de los comercios, golpeando especialmente a los sectores medios en un momento de enorme dificultad.
Es imprescindible que las decisiones tributarias se tomen con criterios de equidad y sustentabilidad, para evitar que el comercio local se vea aún más afectado.