En el marco de la jornada de Taller Colectivo organizada por el Departamento de Arquitectura y Urbanismo, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) recibió la visita del arquitecto Claudio Vekstein, quien repasó ideas con las y los estudiantes y analizó el presente y futuro de la disciplina, ante un aula colmada de jóvenes ávidos de exhibir sus maquetas y proyectos de la materia.
Creador del Parque de la Costa del Río, el Anfiteatro y el Monumento a Amancio Williamsk, La Mano de Dios, entre otras obras, Vekstein, quien actualmente está radicado en EE.UU, volvió al país para una serie de charlas y consideró al papel del arquitecto en la creación de espacios que mejoren el bienestar social “como un operador público que tiene la oportunidad de ejercer una influencia notoria”. Razón por la cual recomendó a las y los estudiantes “trabajar en organismos públicos, como las municipalidades”, ya que las autoridades tienen la idea y los profesionales los ayudan a desarrollar la idea.
“Hay oportunidades de entender lo público, hay que buscar las oportunidades, tener paciencia, pero la participación política es fundamental”, remarcó el invitado ante la posibilidad de mejorar espacios para la comunidad.

Asimismo y ante el avasallante avance de la inteligencia artificial, el también profesor Titular y Director del Programa de Arquitectura de The Design School, en Arizona State University consideró como “inevitable que entre como una cuña” y por ende hay que estar preparado para abrazar el desafío y hacerlo fructífero en términos productivos y funcionales.
Investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Rosario, les aconsejó a la comunidad académica “buscar contactos desde el día uno, establecer relaciones, participar en organismos públicos y así ayudar para que un proyecto florezca”, aunque también reconoció que los proyectos los puede generar cada uno con su iniciativa.
“Hay quienes, tal vez por necesidad, puedan trabajar en oficina ya que la arquitectura se va concentrando cada vez más en grandes empresas corporativas que tienen la garantía de estabilidad laboral pero también provoca la lobotomización completa del trabajador”, avizoró el creador de la Escuela Montessori en Luján y de la Plaza Memorial del Che Guevara y la Fábrica Cultural del Molino en Santa Fe. Por ende instó a las y los alumnos a idear proyectos, buscar las oportunidades para tratar de ponerlos en práctica.