
Tras extender el domingo pasado a cuatro la racha de victorias consecutivas en igual cantidad de partidos jugados, Villa San Carlos marcha como único puntero del Apertura de la Primera B. El Celeste reúne hasta el momento 12 puntos, sobre los 10 de Real Pilar, que perdió ayer 2 a 0 ante Argentino de Quilmes, y de Dock Sud, que le ganó a Flandria 2 a 1. Inmediatamente detrás aparece Comunicaciones, que podría llegar a 12 de ganar mañana su compromiso ante Armenio.
Por la quinta fecha y con la misión de no aflojar el paso en este inicio de torneo -de los mejores en muchos años- el equipo que conduce tácticamente el ‘Pájaro’ Miranda viaja a Campana este domingo para medirse desde las 17:00 con Villa Dálmine, equipo junto al que en el cierre del año pasado estuvo entreverado en la lucha por mantener la categoría.
Buen juego y un plus
La sensación que quedó flotando en el Gennacio Sálice apenas concluido el partido del pasado fin de semana ante Flandria fue que, en otros tiempos en los que la suerte se mostraba esquiva, el partido seguramente no habría terminado en triunfo.
A la dosis de buen fútbol que volvió a exhibir un criterioso ‘villero’ fundamentalmente en la primera parte, se le sumó como en muchas otras ocasiones ‘corazón’ para aguantar el resultado hacia el final. Y cuando incluso eso parecía insuficiente y amagaba con aparecer el fantasma de los puntos valiosos resignados en tiempo de descuento, el fantasma no apareció. Entonces, San Carlos ganó con fútbol, sudor y un aura de algún modo nueva, o al menos ausente en temporadas recientes. El equipo parece ‘angelado’ y si bien es prematuro hablar de candidatos, los hinchas merecen cultivar la ilusión.
Para el cotejo ante Dálmine, la lista de citados presenta alguna novedades en el rubro delanteros, en el que por primera vez en la temporada aparecen los nombres de Ramiro Bolech y Agustín Rognoni, joven promesa que se destacó como goleador de quinta división el año pasado (20 goles en 24 partidos) y también marcó varios goles en los amistosos de pretemporada.
