Como sucede cada año, el acto inaugural de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires despierta críticas y aplausos hacia los oradores cada vez que se entrelazan discursos sobre cultura y política. En este caso, la apertura de la 49° edición tampoco ha sido la excepción.
El esperado discurso de Juan Sasturian, quien dirigió la Biblioteca Nacional en el gobierno del presidente Alberto Fernández, duró una hora y 20 minutos. En sus 26 páginas, citó a grandes maestros de la literatura argentina e inglesa, a la par de algunos maestros del humor, en referencia a los tiempos que corren.
De pronto, al cabo de su discurso, algunos escritores presentes reivindicaron a la figura del ensayista Osvaldo Bayer (1927-2018), cuya estatua, como modo de cancelación sin debate ni preaviso, fue demolida en la Patagonia por Vialidad Nacional en marzo de este año. El homenaje, con siluetas del escritor, se interpretó como un escrache al Secretario de Cultura. A esta altura, claro, tanto Leonardo Cifelli como los adeptos que lo habían acompañado para aplaudir sus palabras, se habían retirado ya hacía una hora.
Varios referentes de la cultura y la literatura conversaron con Clarín tras el acto. ¿Qué repercusiones dejó la agitada ceremonia de apertura de la Feria del Libro 2025?
Una tribuna plural
Alejandro Vaccaro, presidente saliente de la Fundación El Libro, dejó bien en clara su postura. “Desde hace algunos años, el acto inaugural de la Feria del Libro se ha transformado en una tribuna sumamente plural donde afortunadamente cada uno puede expresar lo que piensa. Si bien siempre existe opinión de los presentes en cuanto aplausos o abucheos, lo más importante es que se pudo escuchar la palabra de todos. Eso lo valoro profundamente”, remarcó.

Cabe señalar que Vaccaro había tenido un discurso confrontativo con el gobierno de Javier Milei en el acto de apertura de la Feria anterior en 2024. Incluso, había señalado que no le podía garantizar la seguridad al presidente argentino, tras haber asumido su mandato hace cinco meses atrás, en diciembre de 2023.
“El año pasado invitamos a las autoridades nacionales. En ese momento hablé con Cifelli. Como es público y notorio, le dije: ‘Si venís, te van a silbar’. Era otro momento, un momento más difícil: había un ataque a la cultura muy fuerte. Él tomó mi sugerencia y no vino”, recordó.
“Hoy, el actual presidente Cristian Reinone con muy buen criterio lo invitó al acto. Nadie puede garantizar que lo chifle o lo abuchee pero sí la posibilidad de expresarse como aquí se hizo. Eso lo valoro muchísimo, así es como se resuelven los conflictos, con el uso de las palabras o haciendo uso de las tribunas que son tan mediáticas. En un espacio como la Feria del Libro, donde reina la palabra, es lo mejor que nos puede pasar”, expresó Vaccaro.
También dijo que “la Feria tiene dos grandes vertientes: una económica y la otra, cultural. Esta última está salvaguardada porque los programas culturales se cumplen, vienen invitados de todo el mundo. El tema económico nos excede: podemos darle muchas cosas a la gente pero lo que no podemos hacer es ponerle plata en el bolsillo para que puedan comprar libros. Eso es imposible”.

Habló de la lectura
Claudia Piñeiro fue otra de las que alzaron su voz en rechazo al gobierno nacional y a la motosierra de recortes a la cultura argentina. “El discurso de Sasturain me pereció muy bueno, con un lindo recorrido por muchos autores que habló de la lectura que es lo fundamental”, opinó la finalista del Booker Price 2022 por su novela Elena sabe.
Tampoco dejó pasar el desafiante discurso de Cifelli, uien se habúía ufanado de los recortes y supuestos logros del actual gobierno, pero sin mencionar a los escritores. “En cambio, Jorge Macri sí lo hizo. Pero el resto casi no nombraron a los autores”.
Piñeiro también se refirió a la protesta de los autores contra Cifelli cuando levantaron una silueta con la imagen de Osvaldo Bayer con la frase: “Hay que esclarecer nuestro pasado para que nunca se repita», dijo.

“Le hicimos un homenaje a Osvaldo Bayer ya que han bajado su estatua en la Patagonia. Por eso, un grupo de escritores lo hizo presente en el acto de inauguración”, aclaró.
Sobre la Feria, dijo: “Como siempre va a ser un éxito, vamos encontrarnos con los lectores a pesar de la poca participación del Gobierno nacional en los todo lo que tenga que ver con la cultura”.
Literatura y crítica
Por otro lado, el escritor Sergio Olguín también estuvo en el auditorio y dio su punto de vista. “El discurso de Sasturain estuvo muy ubicado en lo que tiene que ser un discurso de estas características; pudo combinar el aspecto más literario con la crítica hacia la situación en la que vivimos socialmente”, comentó.

También analizó los mensajes de Cifelli y Jorge Macri. “Estuvieron más o menos acorde a lo que uno espera respecto a los discursos que son más protocolares salvo el del Secretario de Cultura de la Nación: fue un discurso provocador, insultando, muy al estilo en el que suele actuar el Gobierno Nacional. En ese sentido, es coherente con las políticas que ha aplicado este gobierno en todos los campos sociales, incluido la cultura. Básicamente es insultar, no proponer y no hacer nada para mejorar la situación del país”, cuestionó.
Sobre la protesta con pancartas que llevaban la cara del autor de La Patagonia Rebelde, Olguín señaló: “Es necesario de todas las maneras posibles que los artistas, escritores e intelectuales podamos manifestarnos en un momento donde la cultura argentina está siendo destruida como el resto de la sociedad, en algo fundamentalmente importante como nuestro arte y nuestra cultura que nos ha hecho famosos en el mundo hoy está siendo maltratada por un gobierno que de manera muy simbólica destruyó una estatua de Osvaldo Bayer”.
“Esto funciona como una manera de querer amedrentar, asustar y generar algún tipo de miedo a los que estamos en el campo intelectual. Es un miedo que no tenemos con respecto a este gobierno. Como decía Sasturain, no nos despierta miedo sino rechazo y vergüenza”, completó.
Sobre la Feria, dijo que “es algo que funcionó siempre. Funciona en los peores años en la Argentina, pasó por toda la dictadura y por diferentes crisis de gobiernos y va seguir pasando”.
“La Feria del Libro es la conjunción de un público ávido de libros, de editores que apuestan al país y de escritores que producen una literatura fuertemente vinculado con lo nacional, con lo argentino”, concluyó.
Virtuoso, erudito y complejo
Por último, la escritora María Rosa Lojo elogió el discurso de Juan Sasturain, el más esperado de todos, quien además fuera su profesor cuando estudiaba Filosofía y Letras en la UBA. “Ha sido un trabajo muy virtuoso, muy erudito, complejo y muy finamente elaborado que combinó ironía, comicidad, sarcasmo”, manifestó Lojo, personalidad destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires en 2023.
“Sasturain desplegó un gran análisis lingüístico de muchos términos que empleamos en el habla cotidiana, análisis conceptual, rememoración de toda una trayectoria de autores y autoras argentinos que han trabajado en esta cuerda del humor. Fue un mensaje ético y filosófico hacia la sociedad actual: qué estamos haciendo con estos tiempos difíciles en los que nos toca vivir”.

Lojo también se refirió al acto en general: “Tuvo su elemento picante cuando apareció el Secretario de Cultura lanzó sus provocaciones y se las contestaron. Se creó una situación incómoda, innecesaria”.
Sobre la Feria, consideró que “es un buen escenario para compartir con los lectores y lectoras que son co-creadores: si no fuera porque alguien lee no existirían los libros en sentido real. El libro objeto es eso, un objeto que está ahí, mudo, que no tiene significado hasta que alguien lo lee”.
Por último, la reconocida escritora e investigadora opinó acerca a la actual situación que atraviesa la cultura. “Si algo caracteriza a los argentinos es la creatividad y la capacidad de resistir. La actividad artística salva siempre, contiene, crea mundos y proyecta. Es un don que en la Argentina florece y se cultiva”.