Las uñas son mucho más que un elemento estético en las personas. Ya seas hombre o mujer, las uñas actúan como verdaderos indicadores del estado general de salud de cada uno.
La mayoría de los médicos advierte que determinadas alteraciones en las uñas pueden reflejar desde deficiencias nutricionales hasta enfermedades graves.
Es por eso que un seguimiento atento de nuestras uñas puede ofrecer una ventana valiosa sobre cómo está nuestro estado de salud general.
Determinadas alteraciones en las uñas pueden reflejar desde deficiencias nutricionales hasta enfermedades graves. Foto: GeminiMuchas veces, los cambios más sutiles —como puede ser hacerse pequeños surcos o pintarse de un color menos habitual— merecen una mirada médica previa.
Ante cualquier duda o cambio persistente en las uñas, lo más recomendable para cualquier caso siempre es consultar a un especialista.
- Estrías en las uñas: pueden ser longitudinales o transversales. En el primer caso, suelen ser hereditarias y no necesariamente patológicas, mientras que en el segundo indican una interrupción en el crecimiento de la uña.
- Uñas blandas y débiles: pueden aparecer finas y sin consistencia por enfermedades crónicas, reumáticas o por anemia. También, la onicorrexis (rajaduras o pequeñas grietas en las uñas) suele estar asociada a la exposición repetida al agua, especialmente en edades avanzadas.
- Separación de las uñas por capas (onicosquisis lamelar): aparece hacia los 50-60 años y está vinculada al contacto excesivo con agua.
- Uñas amarillas: pueden deberse al abuso de lacas, infecciones (bacterianas o fúngicas) o psoriasis.
- Uñas encarnadas: frecuentes en jóvenes, su causa suele ser hereditaria o traumática. Se recomienda calzado adecuado, recorte en forma cuadrada, y la colocación de algodón con antiséptico.
- Hongos en las uñas (onicomicosis): la causa más común de alteraciones ungueales. Indicadores incluyen cambio de color, engrosamiento (hiperqueratosis) y polvo debajo de la uña.
- Microtraumatismo en las uñas: es el resultado de la presión del calzado o de los deportes de impacto. Genera rayas violáceas o amarillentas y es principalmente un problema estético; suele remitir al cesar el estímulo.
- Manchas blancas en las uñas: aunque se suele atribuir a falta de calcio, esto es un mito. En la mayoría de los casos, se deben a microtraumatismos cerca de la cutícula. Sin embargo, si las manchas son extensas, podrían indicar insuficiencia renal o cirrosis.
- Uñas mordidas (onicofagia): más allá de lo estético, este hábito genera microtraumatismos, heridas e inflamación en los dedos. Además, se altera el crecimiento natural de las uñas y puede afectar la forma de los dientes.
- Falta de proteínas en las uñas: cuando las uñas están débiles no es por déficit de calcio, sino por falta de proteínas. Una dieta adecuada o nutricosmética puede ayudar.
Por qué las “manchas blancas” en las uñas no siempre reflejan falta de calcio
Las manchas blancas en las uñas son uno de los signos más frecuentes y más malinterpretados en la sociedad.
Aunque se cree comúnmente que representan carencia de calcio, suelen ser resultado de microtraumatismos en la zona de la cutícula, causados por gestos cotidianos como meter las manos en bolsillos ajustados.
Solo en el caso de que esas manchas sean de gran tamaño podrían reflejar enfermedades o patologías un tanto más serias como pueden ser la insuficiencia renal o cirrosis.
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