Ciudadanos, Gobernanza, Medio Ambiente, Economía, Salud y Movilidad son los ejes claves que el Instituto para la Calidad de la Vida tiene en cuenta para confeccionar su Happy City Index (Índice de Ciudad Feliz), el cual por primera vez amplió sus indicadores de 76 a 82 e introdujo la salud mental como factor clave para el bienestar de los habitantes de las grandes metrópolis.
La organización detrás del ranking se define a sí misma como un think tank global dedicado a «promover los principios del desarrollo sostenible, con un enfoque en equilibrar las necesidades de las generaciones presentes y futuras», cuya misión es «apoyar a las ciudades, empresas, comunidades y otras organizaciones para mejorar la calidad de vida de sus partes interesadas a través de una investigación rigurosa, el intercambio de mejores prácticas y el fomento de la colaboración internacional».
Así, su principal iniciativa es realizar el estudio más completo del mundo sobre desarrollo, el cual se sintetiza en el Happy City Index, que reúne a casi 200 voluntarios para analizar ciudades, organizaciones y comunidades a partir de 26 áreas de actividad, a las cuales les asignan diferente peso e importancia.
En la edición de 2025, que constituye la sexta, introdujeron en el Índice puntuaciones negativas, ya que al ampliar el área de salud con tópicos como salud mental, seguridad, nutrición y conciliación de la vida laboral y familiar, consideraron que «determinados aspectos también se les deben asignar puntos negativos», lo que «anima a las ciudades no solo a ganar puntos mediante buenas políticas urbanas, sino también a evitar pérdidas derivadas de malas prácticas».
«Estas modificaciones son el resultado de nuestro análisis de los nuevos retos y tendencias. Además, algunos ajustes se han basado en un estudio cualitativo realizado entre personas que, a lo largo de los últimos años, han compartido de forma proactiva sus opiniones sobre las clasificaciones de las ciudades, destacando otros aspectos importantes de la vida urbana», explicaron en el apartado metodológico de su página web.
De esta forma, 200 ciudades fueron evaluadas, ya que de ellas pudieron recavar información para la confección del ranking. Las mismas son clasificadas en tres categorías. Las primeras 31 son consideradas Ciudades de Oro, mientras que las metrópolis que van del puesto 32 al 100 son consideradas Ciudades de Plata y las localidades del 101 al 200 obtienen el título de Ciudades de Bronce.
Con 1.039 puntos, Copenhague, la capital de Dinamarca, se corona como la ciudad más feliz del mundo debido a su «perfecta combinación» de historia, modernidad y sostenibilidad. «Con una población de 1.391.200 habitantes repartidos en 179,8 kilómetros cuadrados, es un centro vital para la cultura, la gobernanza y la actividad económica», destacaron desde el Índice.
En segundo lugar se encuentra Zúrich, la ciudad más grande de Suiza, la cual es considerada «un centro financiero mundial famoso por su fortaleza económica, su alta calidad de vida y su compromiso con la sostenibilidad». En el Índice cosechó 993 puntos por ser «una de las ciudades más prósperas del mundo» con un «fuerte compromiso con los servicios públicos, las infraestructuras y la innovación».

La ciudad-Estado de Singapur, en Asía, ocupa el tercer puesto con 979 puntos. Descrita como «un faro mundial de prosperidad económica, gobernanza e innovación urbana», la ciudad «sigue superando los límites de lo que puede lograr una ciudad moderna», y se presenta como «un ejemplo de dinamismo económico y desarrollo estratégico».
Otra ciudad dinamarquesa está en el top cinco de las ciudades más felices del mundo: Aarhus obtuvo el cuarto lugar con 968 puntos. «La segunda ciudad más grande de Dinamarca es un centro urbano dinámico y con visión de futuro que combina a la perfección historia, educación e innovación con un firme compromiso con la sostenibilidad y la gobernanza», destacaron.
En el quinto puesto está Amberes con 956 puntos. El Índice destaca la destaca como el «corazón palpitante del paisaje económico y cultural» de Bélgica, ya que «es una ciudad que mezcla sin esfuerzo historia, comercio e innovación». Además, subrayan el «papel importante» del Estado debido a que emplea en cargos públicos al 21,1 por ciento de sus ciudadanos, «lo que garantiza una gobernanza y una gestión urbana eficientes».

En orden le siguen Seúl, Corea del Sur, con 942 puntos; Estocolmo, Suecia, con 941 puntos; Taipei, en la región de Taiwán, con 936 puntos; Múnich, Alemania, con 931 puntos; y Rotterdam, Países Bajos, con 920 puntos, en el sexto, séptimo, octavo, noveno y décimo puesto respectivamente.
«Los retos del mundo actual son complejos y requieren un enfoque holístico y soluciones a medida. Todos sabemos que es mejor prevenir que curar. Un liderazgo firme en la aplicación de políticas de bienestar es ahora más crucial que nunca. A menudo se percibe a los responsables políticos como lentos para reaccionar y rápidos para ser culpados, pero creemos que esto es a menudo un sesgo injusto, especialmente en lo que se refiere a los líderes locales. Los gobiernos locales tienen un impacto directo y significativo en la vida cotidiana de las personas y, en consecuencia, en su felicidad, nuestro objetivo humano fundamental compartido», sostuvieron desde el estudio.
Buenos Aires, la ciudad más feliz de Latinoamérica
La capital de Argentina, Buenos Aires, se encuentra en el puesto 74 con 756 puntos y si bien está dentro de las Ciudades de Plata del ranking, en la ciudad de Latinoamérica mejor ubicada en el Índice de Ciudad Feliz. Se encuentra por sobre Sydney, Australia, que ocupa el puesto 75.