El listado evidencia que el liderazgo climático en América Latina tiene rostro femenino, especialmente en territorios donde los impactos ambientales son más severos y donde la defensa de los recursos naturales está directamente vinculada a la supervivencia cultural y económica.
Liderazgo político y diplomático
En espacios de negociación internacional y en gobiernos nacionales o locales, estas mujeres han promovido políticas ambientales y acuerdos multilaterales. Entre ellas destacan Christiana Figueres, una de las artífices del Acuerdo de París; Patricia Espinosa, exdirectora de la Convención Marco de la ONU para el Clima; o Claudia Sheinbaum, científica y actual presidenta de México.
En América Central y el Cono Sur, perfiles como Andrea Meza Murillo o Teresa Ribera Rodríguez impulsan transiciones energéticas, protección de ecosistemas estratégicos y diplomacia climática.
Liderazgo indígena en primera línea
Una proporción significativa de las mujeres reconocidas proviene de pueblos indígenas amazónicos y andinos, donde la defensa del territorio está ligada a la preservación de los bosques tropicales, claves para frenar el calentamiento global.
Figuras como Nemonte Nenquimo, Helena Gualinga, Sônia Guajajara, Zenaida Yasacama o Marly Luz Canaquiri Murayari lideran campañas contra la deforestación, la expansión petrolera y la criminalización de defensores ambientales.
Para muchas comunidades, señalan organizaciones locales, la pérdida de la selva implica la ruptura de identidades, lenguas y modos de vida.
Redes comunitarias y justicia climática
Junto al activismo indígena, mujeres en ciudades y zonas periurbanas trabajan para promover justicia ambiental frente a contaminación atmosférica, residuos tóxicos o falta de acceso al agua.
Entre ellas se encuentran Maite Arce (Hispanic Access Foundation), Leila Salazar López (Amazon Watch) o Katie Valenzuela, que desde la política local impulsa regulaciones ambientales con enfoque social.
Sus iniciativas subrayan que el cambio climático no afecta a todas las comunidades por igual, y que las respuestas deben contemplar desigualdades estructurales.
Comunicación, cultura y nuevos relatos
Una parte relevante de estas líderes actúa en el campo de la comunicación y la cultura, ampliando el alcance del debate climático a nuevas audiencias.
Las periodistas Yessenia Funes, Tais Gadea Lara y Ludmila Rattis, así como figuras reconocidas como Jessica Alba, Eva Longoria, Gloria Estefan y la fotógrafa Cristina Mittermeier, generan narrativas que vinculan el clima con salud, economía, identidad y futuro.
Su trabajo contribuye a que la crisis ambiental deje de ser un asunto técnico y se comprenda como una realidad cotidiana.
Un movimiento que crece
La inclusión de 62 mujeres en la Lista de las 100 no solo reconoce trayectorias individuales, sino que confirma una tendencia regional: la acción climática latinoamericana se sostiene, en gran parte, sobre liderazgos femeninos.
Organizaciones consultadas señalan que estos liderazgos se caracterizan por su visión colectiva, el diálogo intergeneracional y la articulación entre defensa ambiental y derechos humanos.
Mientras América Latina continúa siendo uno de los territorios más afectados por la crisis climática, estas voces proponen alternativas, defienden territorios y mantienen viva la posibilidad de un futuro sostenible en la región.





