Las hacía pasar por juguetes de plástico, pero en realidad eran una especie de tortugas protegidas envueltas en cinta adhesiva que un ciudadano chino residente de Brooklyn intentó contrabandear desde Estados Unidos a Hong Kong.
De hecho, entre agosto de 2023 y noviembre de 2024, Wei Qiang Lin exportó a la ciudad china aproximadamente 222 paquetes que contenían alrededor de 850 tortugas, las cuales ostentan un valor de 1.4 millones de dólares, de acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense.
Lin envió principalmente tortugas de caja orientales y tortugas de caja de tres dedos, especies nativas de Estados Unidos que presentan marcas coloridas, una característica apreciada en el mercado de mascotas nacional y extranjero, particularmente en China y Hong Kong.
Tanto las tortugas de caja orientales como las tortugas de caja de tres dedos están protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) como resultado de la exportación ilegal de decenas de miles de tortugas de caja cada año durante la década de 1990.
Si bien la tortuga de caja oriental no se considera en peligro de extinción a nivel nacional, algunos estados, como Michigan, Nuevo Hampshire, Massachusetts y Connecticut, la clasifican como especie de especial preocupación, y Maine la considera como en peligro de extinción.
De acuerdo con la Federación Nacional de Vida Silvestre (EE. UU.), la pérdida de hábitat, los incidentes de tráfico y la recolección para el comercio de mascotas son factores que contribuyen a su declive.
Contrabando de tortugas protegidas: un ciudadano chino enfrenta la justicia en EE. UU.
Las autoridades interceptaron a las tortugas durante una inspección fronteriza en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, en Queen, Nueva York, donde encontraron 106 ejemplares atados y envueltos con cinta adhesiva dentro de medias atadas.
En 2024, las autoridades encontraron otras 608 tortugas, así como siete serpientes venenosas y 28 lagartijas, todas contrabandeadas por Lin. Solo algunos de los paquetes de Lin lograron ingresar a Hong Kong durante su plan de 15 meses, que terminó cuando las autoridades realizaron ventas encubiertas.
En algunos estados, la tortuga de caja oriental en considerada una especial preocupación. Foto: Federación Nacional de Vida Silvestre.Lin se declaró culpable en el Tribunal del Distrito Oeste de Nueva York, donde acordó abandonar cualquier interés de propiedad en los reptiles incautados durante la investigación.
Enfrenta una pena máxima de cinco años de cárcel con tres años de libertad supervisada y una multa de hasta 250.000 dólares o el doble de la ganancia o pérdida de la actividad ilegal.
