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Miguel, quien falleció este miércoles tras un gran debilitamiento general de su salud, era sabio para declarar y dejó grandes frases sobre el fútbol y la vida.
Miguel Ángel Russo falleció este miércoles a sus 69 años de edad tras un gran debilitamiento de salud que empezó desde 2017 cuando le diagnosticaron un cáncer mientras dirigía a Millonarios de Colombia. Por eso, repasamos algunas de sus mejores frases, muchas de ellas conocidas que quedaron y quedarán en la memoria del fútbol argentino.
“Son momentos, son decisiones”.
“La Libertadores es como la novia que uno siempre quiere y no te presta atención”.
“Cuando llegué a Boca, el empleado que me abrió la puerta me dijo eso: ‘Hola Miguel, ¿cómo estás? Hay que ganar la Copa’”.
“Si esto no me diera felicidad, no lo hago”.
“El hecho de ver rodar la pelota me sanaba más que lo demás”.
“Esto (el cáncer) se cura con amor, nada más”.
“Gracias a Dios me vibra el corazón y no el celular”.
«Nunca me entró en la cabeza la dimensión de la enfermedad, la dejé de lado»
«Tuve que trabajar de muy chiquito para mantener a mis siete hermanos. Había que ayudar a la familia, mi papá se murió cuando yo tenía cinco años»
«El jugador es el que mejor entiende estas cosas. Si marcás las reglas de entrada, es más simple. Tengo capacidad de trabajo y honestidad en todos mis actos»
«Me considero una persona querida dentro del ambiente, más allá de alguna pelea. En el fútbol sabemos quién es quién, y cuando uno mantiene una conducta y camina por una sola vereda, que, en definitiva, tiene que ser algo normal y tampoco hay que jactarse de ello, se sabe».