Las pequeñas y medianas empresas industriales en Argentina se encuentran ante una situación de estabilidad relativa, pero con alta incertidumbre para la planificación y la competitividad. Este escenario surge a partir de la volatilidad cambiaria, el incremento de las tasas de interés y una presión impositiva significativa en el contexto actual.
José Luis Ammaturo, secretario general de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA), señaló que las tasas de interés representan una preocupación mayor para el sector que el esquema de flotación del dólar. Según Ammaturo, el aumento de las tasas, implementado para mantener el dólar dentro de una banda estable, genera incertidumbre, especialmente en períodos electorales.
Ammaturo indicó que los precios de los productos industriales han mostrado una tendencia a la baja, a pesar de los aumentos en el dólar y la inflación. El índice de precios mayoristas, según el dirigente, evidencia una desconexión entre el tipo de cambio y los precios industriales, aunque los costos de materias primas y componentes sigan atados a la cotización del dólar.
En el sector eléctrico, Paula Jankowicz, gerente de administración y finanzas de Mehcco S.A., describió un contexto donde la estabilidad cambiaria es relativa y la presión tributaria afecta los márgenes. Explicó que la operatoria diaria se adapta a las fluctuaciones del tipo de cambio, lo que obliga a las empresas a adoptar estrategias financieras flexibles.
Jankowicz expresó: “Cuando la tasa en pesos es atractiva, optamos por posicionarnos localmente; cuando las señales devaluatorias se intensifican, buscamos cobertura en dólares”. Además, alertó sobre la inflación en dólares y la competencia creciente que reduce los márgenes de rentabilidad.
En la industria ferial, Jaime Usach, secretario general de la Cámara Argentina de la Industria Ferial (CAIFE), advirtió que la inestabilidad cambiaria afecta la demanda y la organización de eventos. Usach remarcó el aumento de costos, incluso en dólares, y la dificultad para sostener el empleo y la inversión en infraestructura.
“Este esquema de flotación del dólar todavía es nuevo, no lo vivimos nunca en la historia, pero la inestabilidad del valor del dólar nos hace tener poca previsibilidad, como cuando no existía este sistema”, concluyó Usach.
La coyuntura actual obliga a las pymes industriales a mantener estrategias de adaptación constante ante la volatilidad y la carga fiscal.